Salteña tiene 74 años, su marido sufrió un ACV y vende bollos para salir adelante
No le alcanza la jubilación mínima para cubrir todos los gastos. Conocé la historia de Ana Ruiz, la abuela que trabaja incansablemente por su familia.
Nuevamente, una maravillosa historia llegó a la redacción de Que Pasa Salta. Se trata de Ana Ruiz, una mujer de 74 años que, a pesar de las adversidades, sigue trabajando para sostener a su familia. Ana cobra la jubilación mínima, pero eso no le impide esforzarse día a día: vende bollos y otras delicias caseras para poder llevar el pan a su mesa. La situación se tornó aún más difícil cuando su esposo sufrió un ACV y quedó postrado, dejando a Ana como el único sustento económico del hogar.
Desde hace más de 15 años, Ana se dedica a la venta de panificados, una actividad que comenzó con humildad pero que con el tiempo le permitió salir adelante. "Muchas cosas han pasado, pero hay que saber llevarlas. Yo les diría que no bajen los brazos porque yo tengo 74 años y sigo trabajando. Tengo jubilación mínima, pero puedo", comentó Ana con una mezcla de orgullo y fortaleza.
Su nieto, quien la acompaña y la ayuda en el cuidado de su esposo, también heredó esa cultura del esfuerzo. "Tengo uno de 21 años que ya terminó el secundario. Es un orgullo para mí porque me dice: 'Mami, vamos a hacer pan'. Yo le digo que siempre se empieza de abajo", relató emocionada.
Conmovidos por su historia, desde el equipo de Que Pasa Salta decidimos sorprenderla comprando toda su producción del día. Entre bollos dulces y salados, tortillas y otros productos, Ana logró vender todo, alcanzando una suma de $40.000. "¿En serio me están diciendo?", preguntó incrédula y emocionada al ver que su esfuerzo era reconocido y valorado.
Ana vende sus productos en calle Felipe Varela 1266, y con cada pan que amasa y hornea, no solo sostiene a su familia, sino que también deja un ejemplo de lucha y perseverancia para todos los salteños.
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