Terrible

Fue a buscar a su ex al trabajo y tomó la peor decisión: "Me quiso..."

Débora vivió una pesadilla el 18 de noviembre de 2024, cuando su expareja, el actor Sergio Raúl Sarria, la atacó brutalmente en su lugar de trabajo.

El 18 de noviembre de 2024, Débora vivió una noche de terror que jamás podrá olvidar. En solo 53 segundos, su expareja, el actor Sergio Raúl Sarria, la atacó ferozmente, propinándole 28 puñaladas. El violento episodio ocurrió en la pizzería "Big Pizza" de Núñez, Buenos Aires, donde Débora trabajaba. La brutal agresión fue captada por las cámaras de seguridad del local, mostrando la saña con la que Sarria intentó asesinarla. Casi tres meses después del ataque, el fiscal solicitó que el acusado enfrente un juicio por tentativa de homicidio agravado por ensañamiento, en un contexto de violencia de género.

Aquel día, Sarria entró al local con la intención de hablar con Débora, pero ella, al negarse a la conversación, intentó alejarse. Sarria no lo permitió: cruzó el mostrador, roció con gas pimienta a un compañero de trabajo de la víctima y comenzó a golpearla. La tiró al suelo y, con una tijera plegable que llevaba en su llavero, empezó a apuñalarla. Luego, tomó una cuchilla de cocina, que afortunadamente no estaba lo suficientemente afilada. Durante el ataque, que duró poco más de un minuto, Débora sufrió heridas en el rostro, cuello, tórax y abdomen. Varios testigos, entre ellos el cuñado de Débora y un vecino, intervinieron arrojando objetos para detener al agresor. Esto permitió que la víctima pudiera escapar hacia la vereda.

Cuando la policía llegó al lugar, Sarria intentó suicidarse, cortándose el cuello. Ambos fueron trasladados al Hospital General de Agudos Dr. Ignacio Pirovano, donde recibieron atención médica.

Débora recordó el ataque: "Me quiso matar como un animal. Mientras me atacaba no me decía nada. Solo sé que me pegaba, me pegaba... Me pinchaba por todos lados. Las puñaladas que tengo son en las costillas, en el cuello, en la cara, en el ojo. Fue terrible, aterrador". Consciente de lo cerca que estuvo de perder la vida, la mujer agradeció a su compañero de trabajo y a los vecinos que intervinieron: "Milagrosamente no logró matarme. Creo que en gran parte fue por la ayuda que recibí".

La relación de Sarria y Débora duró 23 años y estuvo marcada por la violencia. Sin embargo, ella nunca se atrevió a denunciarlo: "Siempre supuse que si lo denunciaba le hacía algún tipo de daño. Nunca pensé en mí", lamentó.

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Comentarios

  • Juan

    Por halgo tenía tanto odio

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  • Yo

    Por buena no debe ser

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