Directo al calabozo

Un pastor evangélico y un docente: los concejales detenidos por abuso sexual

Ambos engañaron a las víctimas y aprovecharon para cometer el delito. Uno pertenece al espacio del ex diputado nacional Alfredo Olmedo y el otro al Partido de la Victoria.

Dos concejales en el ojo de la tormenta después de ser denunciados por abuso sexual a menores. El primero fue Rubén Waldino Palmero, de Joaquín V. González, quién pertenece al Partido de la Victoria y es presidente del Concejo Deliberante y ayer se sumó Héctor Ramón Barraza, de Orán, quién llegó al cargo en 2019, a través del espacio del ex diputado nacional Alfredo Olmedo.

En relación a Palmero, ayer se conoció que la fiscal penal, María García Pisacic, imputó al edil, de 46 años, por la comisión del delito de tentativa de abuso sexual simple, en perjuicio de un menor de 16 años. Por esa razón, quedó detenido.

Asistido por un defensor particular, se abstuvo de declarar. La fiscalía, en tanto, dio intervención a la Asesoría de Menores, la que participó en la declaración testimonial del menor.

El caso se inició a partir de la denuncia radicada por el padre de la víctima el domingo pasado, después de que su hijo llegará al domicilio muy alterado y con sangre en las manos. En su relato, el chico sostuvo el acusado comenzó a amenazarlo con someterlo sexualmente o lo mataría, con un hierro en la mano. Empujó al menor contra unas chatarras de autos y en ese momento, el joven aprovechó para propinarle un golpe con medio ladrillo en la cabeza.

Una testigo, que se encontraba con una amiga, confirmó el ingreso de la moto y los dos ocupantes al basural y los posteriores pedidos de auxilio, y una de esas mujeres llamó a la Policía, pero el detenido ya había escapado del predio. 

Le quiso hacer "masajes" y abuso de ella 

Con respecto al concejal Barraza, ayer la fiscal penal María Sofía Fuentes, confirmó la imputación y detención por el delito de abuso sexual simple en perjuicio de una menor. El edil, de 38 años, se presentó a la audiencia de imputación asistido por su defensa particular y se abstuvo de declarar. Como en el caso de Palmero, la fiscalía intervino a raíz de la denuncia radicada por el padre de la víctima, de 17 años, en la que indicó que el pasado 26 de enero, tomó conocimiento que su hija había sido aparentemente abusada por el propietario de una colchonería.

Según el decreto de imputación, el acusado, el mismo 26 de enero habló con la adolescente, a quien le ofreció el trabajo de limpieza en el local comercial, que funciona en el municipio de Pichanal.

Luego el acusado salió del local y regresó con una lata de cerveza. Tras esto, le pidió a la menor que se recostará en el colchón para hacerle unos masajes, le colocó crema en la espalda y comenzó a quitarle sus prendas. Luego, la sometió a tocamientos y la besó a la fuerza, mientras la víctima se negaba en todo momento. La menor indicó que le manifestó al imputado que quería irse a su casa, y que este no la dejó salir porque "debía cumplir el horario de trabajo". Sostuvo que durante un descuido de Barraza, logró salir del local y pedir ayuda a un amigo. 

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Comentarios

  • ADELA

    Y BUENO LACRAS LOS DOS BASURAS MAS ALLA DE LAS TENDENCIAS POLITICAS UNOS MIERDAS DE PERSONA

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