Salteña, su hija discapacitada y un jubilado vivieron una pesadilla arriba del bondi: "Lo bajó a..."

Una mujer y su hija discapacitada vivieron un calvario arriba de un colectivo de SAETA. En medio de la cuarentena, tuvieron que ir al centro para cobrar la pensión no contributiva y tanto en la ida como en la vuelta vivieron situaciones muy desagradables al igual que un jubilado. En diálogo con Que Pasa Salta, la damnificada brindó detalles del maltrato sufrido arriba de la unidad.

A continuación el relato:

Me llamo Graciela y tengo una hija Vanesa discapacitada. En estos días tuve que llevarla al Banco Nación donde cobra su pensión no contributiva. No quería sacarla a la calle pero era obligatorio que lo hiciera.

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Con todo el dolor del alma salimos. Ella tenía que registrar sí o sí su huella dactilar sino no podía cobrar. Vivimos en Castañares, tomamos el 6B al que nos costó mucho subir por culpa del chofer que no nos quería llevar. Le expliqué que íbamos al Banco Nación, de mala gana nos llevó y nos tiró es una manera de decir en Legislatura y nos dijo que desde ahí caminemos hasta el Nación. Vanesa tiene dificultad para hablar y caminar. Llegamos al Nación, hicimos el trámite, para volver subimos al 7A y todo bien. El inspector que ahí venía no nos pidió nada, incluso charlaba con nosotras y nos preguntó si pudimos cobrar. Hasta ahí todo bien.

Sube otro inspector bien mala onda y nos pide documentación. Preguntó de donde veníamos y le dije del banco. Me pidió el recibo de cobro y me dijo que nos teníamos que bajar porque estábamos en cuarentena y no se permitían acompañantes. Le dije que ella no puede venir sola y dijo tienen ir y venir en remís. Me negué y no me bajé. En ese momento subió un abuelo con bastón, le preguntó si venía de cobrar, dijo sí el abuelo y lo obligó a bajarse. Lo bajó a empujones, le decía soy discapacitado y lo bajó igual. Me dolió mucho pero no pude ayudarlo, yo venía peleando por mi hija. Nos tratan muy mal, sin piedad.