El macabro antecedente de Torrico antes de violar y matar a los hermanitos Leguina

La noticia puso en alerta a la sociedad salteña y colocó bajo la lupa a la Justicia. Marcelo Torrico podría recuperar su libertad próximamente y el escalofrío se apoderó de la población por tratarse de uno de los criminales más perversos de la historia de la Provincia. En diciembre de 1999 fue condenado a prisión perpetua por el doble homicidio de Melani y Octavio Leguina ocurrido en mayo de 1998. Ariel Brandán fue su cómplice y recibió la misma pena.

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Desde entonces, Torrico permanece recluido en el Penal de Villa Las Rosas, y ya el año pasado, en una entrevista concedida a la periodista Mónica Juárez, había anticipado que deseaba recuperar su libertad porque consideraba que ya había saldado su deuda con la sociedad tras el atroz crimen cometido. Su argumento sería el de pedir la inconstitucionalidad de la condena a prisión perpetua y lograr la libertad condicional. Para ello, un gabinete psicológico debería cotejar si se encuentra apto para salir.

Mente perversa

Osvaldo Vicente Cordeyro, investigador de la Policía que trabajó en su momento en el caso, explicó en el programa "Foja Cero" (Telefé) que Torrico ya contaba con una patología desde mucho antes de violar y matar a los hermanitos Leguina: "Se trató de un hecho de pedofilia, una perversidad que ya traía. Torrico ya tenía antecedentes. Cuando era menor de edad había llevado a una nena de 9 años a Villa Lola, y cuando se procedía a violarla, la menor logra escaparse y personal policial que pasaba por la zona lo intercepta y detiene".