"Síndrome de Fortunata": la razón por la que la China Suárez sería tan "chajá"

No hay grupo de WhatsApp donde se hable del tema del momento que es el escándalo por supuesta infidelidad que tiene como protagonistas a Mauro Icardi, Wanda Nara y Eugenia "China" Suárez. Precisamente sobre esta última se dijo que tendría el "Síndrome de Fortunata".

El síndrome de Fortunata es un patrón de comportamiento y conductas repetitivas. Este síndrome tomó relevancia en las últimas horas en las redes sociales, debido a que muchos usuarios aseguran que lo tendría Eugenia La China Suárez.

Para empezar, es importante recalcar que no se lo considera como un trastorno psiquiátrico o patología, a pesar de las múltiples características perjudiciales que tiene, no solo para la persona que lo sufre, sino también para todos los implicados en una situación de infidelidad.

Es por eso que se la trata como una condición relativamente anómala que aqueja a algunas mujeres.

En ese sentido, aquella mujer inmersa en este tipo de situación llega a experimentar un sentimiento de amor muy fuerte, incondicional y profundo hacia un hombre que se encuentra casado o bien está comprometido.

Asimismo, la mujer involucrada, se convence a si misma de que la vida carece de sentido sin ese hombre comprometido al que ama con locura.

También siente que la otra persona la prefiera más a ella, consideran que merecen más su amor. y por eso tienden a creer que finalmente acabarán la relación con su pareja para estar con ellas.

Es por eso que llega a generar en esta mujeres una clase dependencia emocional hacia esa persona casada. Incluso como no es capaz de sentir atracción alguna por otros hombres, se muestra siempre dispuesta a hacer cualquier cosa por ese "hombre que ama", le pida o le exija.

Por último, los sentimientos hacia la pareja de la persona casada pueden ser diversos. Según la "mente es maravillosa", hay casos en los cuales se manifiesta desprecio a ella y se la ve como alguien que le está sacando algo que es suyo. Pero también puede llegar a sentir cierta admiración.