Final caliente: Gimnasia y Tiro ganó y consiguió calma

En el estadio Gigante del Norte, Gimnasia y Tiro logró una victoria clave por 1-0 contra Atlanta en la fecha 25 de la Primera Nacional, regresando así a la zona de clasificación. El único gol del encuentro fue anotado por Facundo Heredia a los 12 minutos del segundo tiempo.

Sin embargo, la celebración del triunfo se vio ensombrecida por un violento incidente que se desató en los minutos finales del partido. Con el marcador a favor del equipo local y a 47 minutos del segundo tiempo, la tensión en el campo de juego aumentó dramáticamente.

El conflicto comenzó cuando Nicolás Mosca, quien había ingresado en el segundo tiempo, propinó una dura patada y golpeó a Exequiel Narese. La reacción de Lautaro Gordillo, quien respondió con un golpe al defensor rival, provocó que Tomás Silva interviniera en la pelea. El árbitro Lucas Cavallero decidió expulsar a los jugadores involucrados, dejando a ambos equipos con diez jugadores en el campo.

A pesar de que parecía que la situación podría calmarse, el enfrentamiento se intensificó nuevamente cuando Gordillo y Silva se encontraron en el túnel de salida, generando una nueva serie de empujones y golpes entre jugadores y miembros del cuerpo técnico de ambos clubes. La situación se volvió aún más caótica, con enfrentamientos adicionales y un clima de tensión generalizado.

Para controlar la situación, fue necesaria la intervención de efectivos policiales presentes en el estadio, así como de allegados y los entrenadores de Gimnasia y Tiro, Yagui Forestello, y de Atlanta, Luis García, quienes trabajaron para evitar que la confrontación escalara aún más.