Dato curioso

El póquer: ¿un juego histórico o un boom moderno?

El futuro del póquer parece asegurado. Por si los más de dos siglos de historia no fueran suficientes para augurar muchas décadas más de partidas y torneos de póquer, la explosión experimentada en los últimos años trae optimismo a la industria del entretenimiento. En este artículo, repasaremos cómo ha evolucionado el juego durante todo este tiempo para entender si su popularidad se debe solo a un hype moderno o si está justificada por su trayectoria histórica.

A pesar de haber comenzado con influencias de otro juego y con principios matemáticos, el juego pasó por varias etapas, como veremos. Sin embargo, a pesar de ser bastante famoso durante mucho tiempo, el juego ganó otra dimensión con el mercado online, especialmente con el papel de algunos operadores de juegos. En este sentido, uno de los mejores ejemplos para descubrir todo lo que vamos a cubrir y el juego en sí, es visitar una de las webs más completas y seguras donde podrás encontrar todo para jugar al poker.

Los orígenes

Existen varias teorías sobre los orígenes del póquer. Una de ellas sitúa las raíces de este juego en uno parecido al domino, pero también jugado con cartas, del que ya disfrutaba un emperador chino del siglo X en su tiempo libre. Los estudiosos lo sitúan alrededor del año 969 y se dice que jugaba con su esposa.

Uno de los motivos que llevan a pensar que es un predecesor directo del póquer es porque también utilizaba cartas con un rango y la estrategia del farol. En los siglos siguientes, hubo otros juegos de apuestas jugados con naipes, incluido el Ganjifa persa del siglo XVI, aunque el que más se parece al póquer es el As-Nas, también originario de Persia, del que se han encontrado referencias del 1890 y en el que se necesitaban cinco jugadores y se disputaban 25 cartas de cinco palos diferentes.

Otro posible antepasado es el juego español primero, del siglo XVI. Algunos se refieren a él como "la madre del póquer" y su funcionamiento nos puede hacer entender por qué: los jugadores recibían tres cartas y debían hacer apuestas intentando engañar a sus contrincantes. Un siglo después, aparecen el pochen y el poqué, descendientes directos del primero en Alemania y Francia respectivamente.

El nacimiento del póquer moderno

Fue precisamente el juego del poqué el que terminó convirtiéndose en el póquer tal y como lo conocemos hoy en día. Los colonos franceses llevaron este juego al continente americano cuando se establecieron allí en el siglo XIX. Se cree que primero lo llevaron a Canadá y que luego lo expandieron a Nueva Orleans y, más tarde, en otras zonas como las regiones cercanas de Luisiana y Misisipi.

Cuando los colonizadores de habla inglesa empezaron a jugar al poque, lo anglicanizaron y lo pasaron a llamar "póquer". En su libro An Exposure of the Arts and Miseries of Gambling de 1834, Jonathan H. Green ya hace referencia a ciertas características del juego (que él menciona como "un juego de trampas") que asociamos con el póquer moderno, como por ejemplo el uso de una baraja de 52 naipes y el reparto de cinco cartas por cada jugador.

Jugar al póquer, entonces, se convirtió en una actividad muy popular entre los navegantes del río Misisipi, especialmente los marineros y comerciantes que transportaban mercancías utilizando esa vía fluvial. Fue así como el póquer empezó a difundirse por todo el país. Las infraestructuras y el transporte tuvieron un peso muy importante en su popularización, pues más tarde también se extendió a través de las carreteras y el ferrocarril.

Otro sector que ha ayudado históricamente a la expansión del póquer ha sido el ejército. Durante la Guerra de Secesión (1861-1865), fue muy popular entre los soldados del Norte y del Sur, que también lo extendieron hasta el oeste. Nacieron nuevas modalidades y en aquellos años se introdujeron elementos como la escalera, el proyecto o el comodín. Décadas más tarde, los soldados estadounidenses de la Primera Guerra Mundial llevaron el juego a Europa.

Los desarrollos del siglo XX

En los años setenta, una variante se impuso por delante de todas: el Texas Hold'em. Es, todavía hoy, la modalidad de póquer más popular y no en vano se convirtió en la usada en la Serie Mundial de Póker, el campeonato más importante del mundo. Los casinos estadounidenses también empezaron a adoptar este juego y aparecieron las primeras leyendas del póquer, como Johnny Moss o Bobby Baldwin. También llegaron los primeros manuales de juego, como Super/System de Doyle Brunson.

Llegados los años ochenta, el póquer era ya un juego de culto. Esa época es considerada como el primer gran boom de la historia del póquer después de que Estados Unidos aprobaran varias leyes que favorecieron su expansión.

En la década siguiente, Nevada dejó de tener prácticamente el monopolio de los casinos y Atlantic City se alzó como otro de los grandes destinos del póquer en el país. También se vieron los primeros destellos de lo que marcaría el futuro del juego: se disputaron las primeras partidas de póquer online y empezó a emitirse el mítico Late Night Poker por la televisión británica.

El boom de la televisión

A principios del siglo XXI, el mundo del póquer volvió a experimentar un gran boom. Eso se explica, en gran parte, por el interés que empezó a despertar este juego en los responsables de las televisiones a nivel mundial. Los canales pasaron a retransmitir en directo torneos de póquer como la Serie Mundial de Póker o el World Poker Tour, que traían grandes índices de audiencia. Los profesionales no solo eran los que jugaban a cartas, sino también los expertos que analizaban las partidas.

La televisión hizo que mucha más gente se interesara en jugar al póquer. Las partidas retransmitidas no solo servían como puro entretenimiento, sino que también hizo que muchos y muchas aprendieran estrategias y técnicas que luego ponían en práctica en las partidas con sus amigos. Pero eso no fue todo, sino que el boom de la televisión hizo que jugadores amateurs se atrevieran a participar también en competiciones oficiales, como la recién creada European Poker Tour.

La digitalización

Aunque los primeros juegos de póquer online ya se disputaron a finales de los años noventa, no fue hasta principios de los 2000 cuando se vivió el otro gran boom de la industria poqueril. Este se vivió entre 2003 y 2006, años que vinieron marcados sobre todo por la creación y la compraventa de grandes empresas dedicadas al póquer y los juegos de apuestas online.

A medida que hemos entrado en la era de la digitalización, los casinos digitales también se han beneficiado de las nuevas tecnologías. Nunca ha habido tantos jugadores de póquer como en la actualidad, aunque miles de ellos prefieren hacerlo ahora a través de su ordenador o de su smartphone. Los casinos físicos siguen existiendo, claro, pero la balanza se decanta cada vez más hacia el juego online, que ha traído el póquer a mucha más gente que antes.

¿Y el futuro?

La historia del póquer va mano a mano con la historia de la tecnología. Todo apunta a que esto va a seguir siendo así, lo que solo puede significar una cosa: el póquer tiene un muy buen futuro por delante. La industria deberá adaptarse a las nuevas tendencias. La realidad virtual tendrá un papel importante en todo esto, además de otras técnicas que ni siquiera imaginamos. Llegarán nuevas variantes de póquer y también nuevos jugadores que disfrutarán jugando a ellas.

Esta nota habla de:

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Sociedad