Pidió pollo frito y le mandaron esto: no es ni siquiera carne

Una mujer decidió saciar su hambre con una porción de pollo frito y para eso optó por pedir su cena a un conocido local. Cuando el pedido llegó y se aprestaba a degustarlo, se topó con la peor sorpresa: le mandaron un pedazo de toalla empanizada. 

"Pensaba que las publicaciones en las cuales se quejaban de cosas raras en sus deliverys eran inventadas, ¡ahora sé que pasa de verdad!", expresó Alique Perez. La mujer de Filipinas se quejó en las redes sociales y su denuncia se hizo viral. La empresa Jollibee salió a dar explicaciones.

El episodio ocurrió el 1 de junio por la noche en la ciudad de Taguig, región metropolitana de Manila. 

La publicación de Perez acumuló más de 105 mil reacciones y fue compartida al menos 88 mil veces. "100% algodón, rico en fibra y lleno de minerales de cocina", bromeó un usuario. Otros internautas apoyaron el reclamo de la mujer y también contaron experiencias negativas similares que tuvieron con establecimientos gastronómicos.

Qué dijo la empresa

El 2 de junio, la cadena Jollibee emitió un comunicado asegurando que iban a investigar el hecho. "Es lamentable que se hayan producido desviaciones de los procedimientos estándar de preparación de alimentos de Jollibee por parte de cierto personal de la tienda", afirmaron en sus redes oficiales.

La compañía explicó que, a partir del 3 de junio, cerrarían de manera temporal la sucursal implicada con el objetivo de "revisar" el cumplimiento de los procedimientos que se llevan a cabo allí y "capacitar" a sus empleados para que "no vuelva a suceder".