Wichí llegó a la marcha y pidió justicia por una joven originaria asesinada

Este lunes, finalmente, se realizó en Salta la marcha por el Día Internacional de la Mujer, que había sido reprogramada debido al temporal que azotó la ciudad el pasado sábado. La plaza 9 de Julio se llenó de colores, consignas y reclamos, mientras miles de mujeres, disidencias y aliados se congregaron para alzar la voz contra la violencia de género, la impunidad y la desigualdad. Entre las manifestantes, un miembro de la comunidad originaria se destacó con un cartel que pedía justicia por Edith Román, la joven de 17 años asesinada en Santa Victoria Este, un crimen que conmocionó a la provincia y que expone la vulnerabilidad de las mujeres indígenas.

"Edith fue una joven asesinada, violada. Necesitamos que todos sepan que un originario también está expuesto a estos casos y que a toda la comunidad le genera un profundo dolor. Somos muy pobres, pero necesitamos pedir justicia", expresó con emoción el hombre a los colegas de Cuarto Poder Salta quien también denunció la preocupación por la liberación de uno de los detenidos: "Psicológicamente esa persona está enferma y puede dañar a muchas mujeres u otros jóvenes. Pido que la Fiscalía lo detenga. Yo mismo busqué otras evidencias, ropita... estamos muy preocupados porque no hay justicia".

El crimen de Edith Román, ocurrido el 13 de diciembre en Santa Victoria Este, sigue siendo una herida abierta. La joven fue encontrada sin vida en un canal de agua, luego de ser golpeada, violada y abandonada por cuatro personas, entre ellas un menor de 14 años. Según la investigación del fiscal Gonzalo Ariel Vega, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Edith habría sido atacada después de resistirse a mantener relaciones sexuales con sus acompañantes. Los imputados, tres mayores y un menor, fueron acusados de homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y violencia de género (femicidio).

El fiscal Vega solicitó la continuación de la detención de los tres adultos y que el menor permanezca internado en el Centro de Atención a Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal, en lugar de ser entregado a sus padres. Sin embargo, la comunidad y la familia de Edith temen que la justicia no avance con la contundencia necesaria.