Sufrió un infarto y conoció al amor de su vida: historia de amor salteña

Carlos Russo a los 25 años de edad se encontraba en su mejor momento futbolístico habiendo pasado por los tres grandes de Salta. Un día como cualquier otro le tocó sufrir un infarto mientras jugaba un partido con amigos y su vida cambió por completo.

Tras dos semanas en coma, logra despertar para enterarse que necesitaba un trasplante de corazón y ambos pulmones. Su corazón tras el infarto funcionaba al 30% y por más que había logrado mantenerse medianamente estable, era de carácter urgente someterse a la operación. De este modo entraría en lista de espera.

Inicia un proceso largo en su vida y casualmente conoce a Paula Otheguy. La invita al cine y desde entonces comenzaron a "engancharse". Todo iba bien hasta que consiente de su estado, Carlos le pide que se aleje de él porque le tocaba enfrentarse a una importante operación. Ella sin embargo se niega y se convierte en su novia. 

Tras un año de noviazgo, la situación de la pareja se complicaba aún más. Paula se vería afectada por un inesperado cáncer de ovarios. Ahora era Carlos que dentro de su complicada condición tomaba el rol de compañero y no soltaba a su mujer.

 Pasan los años y Carlos continuaba en lista de espera. Paula por su puesto sin bajar los brazos se mantenía firme convirtiéndose en un pilar para él. Pasaron más de 5 años en la lista hasta que finalmente llegó el día del trasplante.

Luego de decirle a Paula que la amaba, que la veía en un rato y "un par de tonteras más" como él dice, Carlos entraría directamente al quirófano para vivir su partido más importante. Luego de una larga noche para la valiente pareja, Carlos finalmente comienza a recuperarse.

Todos los problemas parecían solucionarse cuando Paula comienza a sanar su cáncer. Al año del trasplante deciden casarse y dan pie a una nueva etapa en sus vidas. No pasaría mucho tiempo hasta que los análisis que Paula se hacia llamaran la atención por los valores, parecía que el cáncer estaba volviendo a despertar. Finalmente para la pareja, lo que parecía una maldición termina por convertirse en un milagro, los análisis en realidad estarían revelando un embarazo.

Hoy son felices con Sofía su hija y se encuentran bien de salud. Carlos comparte su historia mediante charlas sobre superación y acompaña a las personas que están en lista de espera.