Córdoba no descarta usar cuasimonedas si Milei no activa los circuitos productivos

La agitación del primer mes en el cargo de Javier Milei convierte cada jurisdicción en un escenario donde la ansiedad domina las acciones de los líderes. Las discusiones sobre el DNU y la ley Ómnibus se prolongan más de lo esperado, mientras las demandas de la oposición y las presiones de los oficialistas aumentan con el paso de las horas.

Desde Córdoba, el gobernador Martín Llaryora repite incansablemente una consigna que parece haber instado a los legisladores oficialistas: no apoyarán el aumento de las retenciones. Este aspecto no permite negociación alguna, y según algunos diputados nacionales consultados, "todo va bien, pero esto se definirá cuando esté por escrito; antes sería ingenuo confiar en algo que, por ahora, es solo una promesa".

En medio de tensiones con descalificaciones cruzadas, un gobernador ha introducido un nuevo tema que ha aumentado la preocupación entre sus colegas. Se trata de la decisión de Ricardo Quintela, jefe del Ejecutivo de La Rioja, de implementar una cuasimoneda debido a las significativas dificultades financieras en su distrito.

Apodado 'El Gitano' por sus pares, Quintela logró la aprobación legislativa en su provincia para poner en funcionamiento este controvertido instrumento, criticado por varios expertos. Se le atribuye principalmente que no sea aceptado para pagar impuestos nacionales o tarjetas de crédito, y su valor real cae bruscamente en comparación con su cotización nominal, dejando al tenedor prácticamente como víctima de ese instrumento.

Quintela optó por estos bonos ante la negativa del Gobierno nacional de proporcionar fondos para pagar los salarios de los policías, una suma de aproximadamente 22,000 millones de pesos.

Algunos legisladores y analistas consideran que la cifra no es imposible, sugiriendo que el gobernador riojano ha activado un mecanismo de fuerte presión política para obtener el envío de esos fondos. "No hay dinero", repitió una vez más el presidente Javier Milei, con semblante y tono de actor de película clase B.

En cuanto a la realidad cordobesa, lejos de expresar un rechazo contundente a esta solución controvertida, fuentes del nuevo poder provincial indican que "si no hay cambios, no quedará más remedio que aplicar una solución así".

Los portavoces argumentan que "si el Gobierno nacional no impulsa los circuitos productivos, las provincias no podrán sostenerse sin un auxilio financiero, ya que carecerán de fondos para cumplir con sus obligaciones corrientes".

En este sentido, señalan que el caso de La Rioja no es único ni excepcional. Más bien, este distrito sería un indicador anticipado de la crisis que afecta a todo el país, evidenciando que es una región postergada, sin capacidad para encontrar respuestas propias y con una fuerte dependencia del Gobierno central.

Según las proyecciones del compañero de ruta de Llaryora, problemas similares surgirán pronto en Chubut, Santa Cruz, Catamarca, Jujuy y Tucumán. El gobernador de Córdoba considera imperativo poner en marcha los circuitos productivos, y en su entorno opinan que Milei no está haciendo lo suficiente para lograrlo. Ante la falta de respuestas, la posibilidad de recurrir a cuasimonedas se vislumbra como una opción inevitable en algunos meses.