Giro inesperado en el robo de la bebé en Salta: "Lo hicieron para otros fines"

Además de la mujer detenida por el robo de una beba desde el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, trascendió que se maneja la hipótesis de que habría más implicados en el hecho.

Esto se conoció luego de que familiares de la beba pudieran acceder al expediente de la causa tras el levantamiento del secreto de las actuaciones.

"Al parecer hay otros involucrados, para robar a la beba para otros fines", dijeron al medio Salta/12 familiares de la pequeña, que participan del proceso penal en calidad de querellantes. Indicaron que es lo que lograron establecer al acceder a parte del legajo y de las grabaciones en las que "se pudo ver a más gente" participando de la sustracción de la niña cuando estaba en el área de Pediatría del Hospital.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF), en tanto, sostuvieron que la posibilidad de que haya otros implicados en el robo "no está descartada".

Otra versiòn que había surgido mientras había secreto de sumario, indicaba que Andrea Pérez, la única detenida en la causa, había perdido un bebé recientemente. Esto había dejado entrever la posibilidad de que hubiera sustraído a la recién nacida en un contexto de un posible estado de depresión puerperal.

Sin embargo, este medio pudo confirmar que si bien perdió un bebé, fue hace unos cinco años aproximadamente, con un parto realizado a los 8 meses de gestación en el que el bebé no sobrevivió. Luego la mujer, que es del Pueblo Wichí, tuvo otros dos embarazos que llegaron a buen término.

Por ahora se espera la concreción de audiencias tanto con la familia de la chica detenida como de la beba robada. Esto será el 31 de julio y el 2 de agosto respectivamente.

La sustracción de la beba se perpetró el 14 de julio pasado a las 7, cuando en un momento en que su padre y su madre se habían ausentado. Fue encontrada en un baldío la madrugada del sábado con principio de hipotermia. El sábado pasado se le dio el alta luego de haber sido compensada en el Hospital.

Para investigar este hecho se creó una Unidad Fiscal a cargo de la fiscala Lorena Martínez y los fiscales Rafael Medina y Pablo Cabot, todos de Tartagal.