No era el Ucumar, pero se escondía en la selva en Salta: el monstruo que mató a su pareja

Ramón Ángel Abregú cometió un homicidio en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, en enero de 2000, en el que su víctima, que estaba embarazada, perdió la vida debido a cuatro disparos. En septiembre del mismo año, fue sentenciado a una pena de prisión de 20 años. No obstante, poco tiempo después, logró evadir la justicia y permaneció en un paradero desconocido.

Recientemente, este individuo, quien ahora cuenta con 70 años, sorprendió a todos al presentarse ante el sistema judicial con el objetivo de solicitar la prescripción de su caso.

Durante todo ese período en el que estuvo prófugo, Abregú logró mantenerse oculto en la selva del Chaco Salteño. Sorprendentemente, consiguió regresar a Tierra del Fuego sin ser detectado por ninguna autoridad competente. Su abogado informó que cruzó cuatro pasos fronterizos, dos de ellos en Argentina y dos en Chile, de manera sigilosa y sin portar documentos.

De esta forma, el condenado llegó a pie hasta el Tribunal de Juicio en lo Criminal de Río Grande, el mismo que había ordenado su captura hace más de dos décadas. Lo hizo acompañado de su abogado, Alejandro De la Riva, quien presentó una solicitud de libertad basada en la prescripción del caso. Según el letrado, el período de prescripción se extiende a lo largo de 20 años, tiempo en el que Abregú permaneció prófugo, viviendo en la clandestinidad, y así habría cumplido su pena.

Cuando fue juzgado, el contexto judicial no reconocía el término "femicidio" ni consideraba la relación de violencia entre el agresor y la víctima como un agravante en casos de homicidio. Por lo tanto, Abregú fue condenado por "homicidio simple" en lugar de "femicidio".

Poco después de su condena, Abregú logró escapar hacia Chile oculto en un camión a través del Paso Fronterizo San Sebastián. Según las investigaciones de ese momento, aprovechó las deficiencias de seguridad en la prisión llamada "Puesto 1", donde solo tres oficiales custodiaban a 23 reclusos.

Sin embargo, con Abregú prófugo desde el 15 de febrero de 2001, el Superior Tribunal de Justicia de la provincia ratificó su condena por el asesinato de su pareja, Eva Azulina Falcón, el 1º de marzo. Esto significó el inicio del período de prescripción del caso, que venció el 1º de marzo de 2021. En ese momento, su abogado solicitó su liberación, pero el tribunal lo denegó, argumentando que el fugitivo debía someterse a la justicia antes de pedir su libertad.

Con Abregú detenido nuevamente, es probable que los jueces tengan que considerar la prescripción y ordenar su liberación, además de evaluar la posibilidad de otorgarle prisión domiciliaria, dada su edad.

No obstante, fuentes de la fiscalía penal que intervino en el caso insinuaron que el proceso no será tan automático y que existen cuestiones legales pendientes que deben resolverse. Señalaron que los tratados de derecho internacional adoptados por el país podrían aplicarse para negarle la libertad a este individuo.

En la actualidad, después de 22 años prófugo, Abregú pasó su primera noche detenido en la Unidad de Detención de Río Grande, mientras los jueces del Tribunal en lo Criminal de la ciudad consideran la solicitud de excarcelación presentada por su defensa.

Cómo fue el crimen

El asesinato de Eva Falcón conmocionó profundamente a la sociedad de Río Grande hace dos décadas. Los hechos ocurrieron el 23 de enero de 2000, cuando Abregú asesinó a la víctima con cuatro disparos en el consultorio de la clínica Cemep. Aunque en ese momento estaba separado de su esposa, se había acercado a ella en las semanas previas con la supuesta intención de reconciliarse. El día del crimen, llegó a la casa de la víctima, que estaba embarazada de siete meses, y la atacó con un arma calibre 9 milímetros.

Herida, Falcón logró escapar y buscar refugio en la sala de guardia del sanatorio Cemep, donde Abregú la alcanzó y la remató con cuatro disparos adicionales, según se probó en el juicio oral.

Abregú fue detenido y condenado a 20 años de prisión en septiembre del mismo año, pero logró escapar del establecimiento penitenciario en febrero de 2001, desencadenando un largo período de búsqueda infructuosa y manteniendo su condición de prófugo de la justicia durante 22 años, publicó el medio Clarín.