Por recortes del Gobierno Nacional: las provincias podrían quedarse con la menor recaudación

La creciente tensión entre el Gobierno Nacional y las provincias argentinas está generando preocupación sobre el futuro económico del país, con proyecciones que anticipan un posible impacto significativo en el corto y mediano plazo. Según estimaciones de consultoras privadas, si el Ejecutivo persiste con su plan de recorte, las provincias podrían experimentar el porcentaje más bajo de recaudación en más de 15 años.

La consultora LCG advierte que se espera que las provincias reciban apenas el 28% del total recaudado, un nivel no visto desde hace más de una década y media. Esta tendencia se justifica por el aumento de los ingresos nacionales, impulsados principalmente por recursos tributarios no coparticipables, como los derechos de exportación y el impuesto País.

El año 2023 marcó un hito con el 34% de la recaudación destinada a las provincias, pero se proyecta que en 2024 este porcentaje disminuya drásticamente al 28%. Además, la reducción de las retenciones a los trabajadores y la falta de modificaciones en la distribución de impuestos como Ganancias y el impuesto País contribuyen a este panorama incierto.

El Gobierno ya ha comenzado su plan de ajuste, reflejado en la disminución de los gastos primarios, los programas sociales y las transferencias corrientes a las provincias. En enero de 2024, las transferencias a las provincias cayeron un 53,3% en comparación con el mismo período del año anterior, evidenciando un recorte drástico que afecta programas esenciales como el Fondo Nacional de Incentivo Docente.

Se espera que el Gobierno alcance un superávit del 2% del PBI en 2024, lo que implica un ajuste considerable del gasto público. Las transferencias a las provincias se han reducido significativamente, con un envío prácticamente nulo en enero de este año, lo que refleja la severidad del ajuste propuesto.

En este contexto, las provincias se enfrentan a un escenario desafiante, con perspectivas de ajuste y restricciones financieras que pueden impactar en la calidad de los servicios públicos y el bienestar de la población. La disputa entre el Gobierno Nacional y las provincias se intensifica, dejando en claro los desafíos económicos que enfrenta Argentina en el futuro inmediato.