Punto de inflexión

Ante las reiteradas denuncias por abuso, un barrio salteño dijo basta: ¿y la Justicia?

Los vecinos rodearon la casa del acusado y lo escracharon. Recién esta semana fue detenido e imputado.

Matías Isola

Que Pasa Salta

El caso de Santiago Zelarayán volvió a poner en evidencia la lentitud de la Justicia para actuar y prevenir en casos manifiestos de violencia de género. El joven tiene reiteradas denuncias por abuso sexual y recién ahora, ante el clamor de los vecinos y los reiterados escraches en la puerta de su vivienda, fue detenido e imputado.

Quedó demostrado una vez más que la Justicia actúa en muchos casos tarde, detrás de la agenda que marca la sociedad. En este caso, un grupo de vecinos que están hartos de detengan y liberen de inmediato a un sujeto que implica un peligro latente y permanente para las mujeres del barrio. Para colmo de males, su última víctima fue una nena de 9 años, que fue rescatada por un vecino que gracias a su empatía y compromiso evitó que el degenerado continúe con el abuso.

La familia del joven argumenta que tiene problemas psiquiátricos y que por ese motivo no puede controlar sus impulsos. De esa forma, se lavan las manos y casi que se deslindan de todo tipo de responsabilidad. Ante esa situación de impotencia, los vecinos acudieron desesperados a los medios de comunicación para visibilizar su malestar y que la Justicia tome cartas en el asunto como debió hacerlo hace bastante tiempo.

Las pericias servirán para determinar si verdaderamente el acusado tiene problemas mentales. De ser así, deberá recibir un tratamiento adecuado. Por el contrario, si no se detecta ninguna alteración y se comprueba que está en sus cabales, su destino debería ser la cárcel. Cualquiera sea el caso, queda claro que el victimario no puede seguir libre como si nada. Ya hubo varias víctimas de sus acosos que sufrieron traumas y que quedaron con secuelas difíciles de superar (una niña hasta tiene miedo de salir a las calle según palabras expresas de sus familiares).

Ya es tarde para volver el tiempo atrás, pero al menos la Justicia puede evitar que el acosador vuelva a reincidir y provocar daños físicos y emocionales irreparables en sus víctimas. Puede ser un punto de inflexión de cara al futuro. Un cambio para bien.

Lo mismo aplica para otros casos de violencia de género. Ya quedó demostrado en otras provincias que la paciencia de la sociedad se vio colmada y que vecinos optaron por la "justicia por mano propia" (el linchamiento de Guaymás tras el crimen de Abigail es un claro ejemplo). En Salta estamos a tiempo de evitarlo, para ello hace falta que la Justicia esté a la altura de las circunstancias. ¿Será mucho pedir?

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Comentarios

  • Martincito Grande

    Hay que cuidar a los jueces! Rechazo a la reforma judicial! Basta de infectadura!

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  • justiciaa

    BIEN , GRACIAS CON LA PANDEMIA DE FERIA EXTRAORDINARIA EN FERIA EXTRAORDINARIA , ESPERANDO DICIEMBRE PARA PEDIR COMPENSACION, Y SIN PAGAR POR SUPUESTO IMPUESTO A LAS GANANCIAS PORQUE COMO TENEMOS SUELDOS MUY ALTOS TENDRIAMOS QUE TRIBUTAR MUCHO. MEJOR NO MODIFICAMOS LA LEY QUE NOS PROTEGE. EL PUEBLO???? QUE SE FUNDA NO NOS IMPORTA ESA GENTE OLOR A TRABAJO

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  • El chocante

    La justicia de salta no está a la altura de este caso.

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  • riky

    si es mucho pedir y mucho pagar para que no hagan nadaaa

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  • juan

    hay q matarlo sin filmar

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  • Miguel

    Si la cabeza anda mal, no funciona. Llámese Suprema Corte de Justicia de Salta (título rimbombante) que se puede esperar del resto del cuerpo. Nueve integrantes al pedo.

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    • Para Miguel

      Sos Yam elemental que no tenes idea del curso que deben seguir las cosas. No los defiendo pero es así. Con todos los locos que hay...

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