Nos duele más Kobe Bryant que la muerte de un salteñito por desnutrición

Quizás muchos recién se están enterando y tal vez la noticia pasó desapercibida. El fin de semana murió el sexto salteño por desnutrición en lo que va del año. Un bebé de apenas 1 año y 10 meses. No llegó siquiera a tener esperanzas de poder vivir, el abandonó y la desidia por parte del Estado quedaron nuevamente expuestas el fin de semana. 

El sábado, el pequeño fue llevado al centro de salud de Los Blancos, llevaba 10 días con vómitos y diarrea. Allí se decide trasladarlo de urgencia al hospital de Morillo. Frente al delicado estado de salud del menor se dispuso una nueva derivación hacia el hospital de Orán donde el bebé no llegó a ser atendido porque murió en el camino. 

Señores, Salta está de luto, pero muchos no lo saben, Salta está padeciendo el resultado de años de olvido de la política y hay quienes prefieren mirar para otro lado. Lamentablemente la noticia se conoció pocas horas antes que se hiciera pública la trágica muerte del basquetbolista Kobe Bryant. Sin duda que causó conmoción mundial, sobre todo para los amantes del deporte pero se convirtió en la excusa perfecta para que la realidad local una vez más quede en el olvido. 

Las redes sociales invadidas de dolor por la muerte de un deportista multimillonario estadounidense, todos saben de básquet, todos hablan del gran Kobe. En cambio, de la dramática situación del norte argentino poco se conoce. Medios nacionales que cuentan toda la historia de un hombre que en definitiva no hizo nada por los argentinos, pero nadie habla de un pequeño niño que tampoco llegó a ser alguien, pero porque a él no lo dejaron, no pudo tener sueños y esperanza s, y en su poco tiempo de vida sufrió el abandono en carne propia. 

Sexta muerte en el 2020 por desnutrición, el Ejército en la zona tratando de colaborar ante un panorama drástico, un gobierno tratando de parchar de emergencia años de olvido hacia una comunidad que pide a gritos ayuda. Si no lo sabías, ahora ya conoces la historia de este pequeño cuya única imagen que nos queda es la de su precario velorio o la de su certificado de defunción que indica que tenía desnutrición crónica severa. 

No digo que la muerte de Kobe Bryant no sea importante, pero hay cuestiones que nos tocan más de cerca y es necesario que se sepan y divulguen para que no tengamos que seguir escribiendo sobre muertes evitables de niños salteños.