La dramática historia de dos abuelos y la bruja del dique Cabra Corral

El dique Cabra Corral se inauguró en 1972, a unos kilómetros de la localidad de Coronel Moldes, en Salta. Antes de que esa zona se convirtiera en un embalse, existían corrales de cabras -de ahí su nombre- y algunas humildes propiedades, según se supo con el tiempo. 

De acuerdo al relato que trascendió con el tiempo, en el lugar vivía una pareja de ancianos que fue testigo de la presencia de "la Bruja del Cabra Corral". 

Fue en 1960, cuando se habrían topado con la aparición demoníaca. Un nieto que fue a visitarlos dijo haber sido perseguido por una mujer descalza que apareció de la nada en medio de una tormenta. 

Asustado por el episodio, corrió y gritó hacia la humilde vivienda. Entonces, luego de oirlo, salió el dueño de casa y pegó un escopetazo al aire. En ese momento vieron que una extraña ave se posó sobre un árbol en la entrada, donde justamente tenían un gallinero. De inmediato se refugiaron dentro de su hogar. 

Al otro día fueron a ver las gallinas que cuidaban y estaban todas muertas, solo una que actuaba extrañamente. Por precaución la mataron y descubrieron que estaba podrida por dentro. Además había huevos negros, según dice el relato. 

Desde ese día, incluso varios años después, pescadores aseguran que se oye el aletear un de una ave y en la espesura de la noche siente un alarido maligno, es el de la bruja del dique que espera a sus nueva victima, asechando en ese lugar. Creer o reventar.