El Gobierno anunció qué jubilados cobrarán un extra de $55.000

El Gobierno ha oficializado el desembolso de un bono de 55 mil pesos dirigido a jubilados y pensionados, reproduciendo una acción similar llevada a cabo en diciembre del año pasado durante la administración anterior. De acuerdo con lo anticipado por el Poder Ejecutivo, se tiene previsto realizar el pago del mismo monto el próximo mes.

La medida fue confirmada mediante el Decreto 116/2023, fechado el pasado viernes y publicado en el primer Boletín Oficial de 2024 este martes. El presidente Javier Milei, el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, suscribieron la iniciativa con el objetivo de asegurar que todos los beneficiarios reciban un monto superior a los $160.000.

En adición, aquellos jubilados y pensionados que perciben ingresos mínimos con 30 años o más de contribuciones efectivas, y que no han recurrido a una moratoria para su jubilación, recibirán, junto al bono de $55.000, un suplemento de $22.207 para alcanzar el 82% del salario mínimo, vital y móvil.

La distinción entre jubilados que han cumplido con sus 30 años de contribuciones y aquellos que obtuvieron su cobertura previsional mediante una moratoria se establece conforme a la Ley 27.426 de Reforma Previsional de 2017.

Según el decreto, la decisión de otorgar un refuerzo se fundamenta en "la grave situación socioeconómica que atraviesa nuestro país, la cual ha generado, entre otros aspectos, un aumento acelerado del índice de precios, afectando especialmente a los adultos mayores con menores ingresos, quienes requieren apoyo para su sostenimiento".

En este contexto, se implementa un refuerzo para los titulares de las prestaciones contributivas previsionales a cargo del ANSES, las beneficiarias de la Pensión Universal para el Adulto Mayor y las beneficiarias de pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más, y otras pensiones no contributivas y pensiones graciables cuyos pagos también son responsabilidad de dicho organismo previsional.

En cuanto a los montos, se especifica que "es necesario proporcionar una ayuda económica previsional de hasta $55.000 para aquellos titulares cuyos ingresos totales, provenientes de todas sus prestaciones vigentes, sean inferiores o iguales a $105.712,61. La ayuda económica previsional equivaldrá a la cantidad necesaria para alcanzar el límite de $160.712,61".

Es crucial destacar que el decreto subraya que "para recibir esta ayuda económica previsional, los beneficios deben estar vigentes en el mismo mes en que se liquida", y que "en el caso de beneficios de pensión, sin importar la cantidad de beneficiarios, estos deben ser considerados como un único titular para el derecho a la ayuda económica previsional otorgada por este decreto".

Anses, en un comunicado, explicó que "las personas que durante esos meses percibirían 105.712 pesos (haber mínimo), con la medida anunciada, alcanzarán los 160.712 pesos. También recibirán un bono proporcional todas las personas que cobren menos de esa cifra, lo que significa que un jubilado con un haber de 120 mil pesos recibirá un aumento de 40 mil pesos para llegar al monto de 160.712 pesos".

El portavoz presidencial, Manuel Adorni, hizo pública esta medida el 29 de diciembre. "Finalmente se ha confirmado el bono a los jubilados en línea con lo que les vengo contando desde hace algunos días acerca de lo obsoleto de la vieja fórmula de movilidad jubilatoria y entendiendo que esta fórmula iba a ser sumamente perjudicial para los jubilados, que ya lo venía siendo, y que no funcionaba como tal. Como fórmula de movilidad jubilatoria sin que el jubilado pierda frente a los avatares de la situación económica argentina", expresó en conferencia de prensa.

"Hasta que no exista una fórmula de movilidad jubilatoria, los jubilados serán compensados mensualmente para dejar de perder contra la inflación", concluyó Adorni.

Hasta el momento, los ajustes se realizan en un porcentaje de incremento trimestral, determinado por la variación de un índice compuesto por el 50% del aumento trimestral de la recaudación de la Administración Nacional de la Seguridad Social por beneficiario y el 50% de la variación de los salarios, eligiendo el valor más alto entre el Ripte (Remuneración Imponible para el Trabajador Estable) y el índice general de salarios del Indec para este último ítem.