Tras la muerte de Juliana, la comunidad wichí sacó a pedradas a vendedores de droga

Luego de la muerte de Juliana Ceballos, la joven que falleció supuestamente de sobredosis en la comunidad Sarmiento, los habitantes de los asentamientos de pueblos originarios, apostados a la vera de la Ruta Nacional 86, decidieron comenzar a marchar para pedir seguridad para sus familiares.

Según informó el periodista Javier Mercado, los caciques caminaron encabezando la marcha y exigieron en todos los ámbitos ser escuchados. Al no obtener respuestas,  se enfrentaron a la policía y desalojaron a la familia Rojas, que fue denunciada por venta de drogas.

Lamentablemente, los originarios agotaron todas las instancias, desde los llamados al 911, la presión para ser escuchados en la reunión con autoridades provinciales como la Ministra de Justicia y Derechos humanos Pamela Calletti, el Secretario de seguridad Jorge Ovejero, legisladores y representantes del poder judicial. Decididos a tomar justicia por mano propia, los caciques había advertido que ellos iban a defender la vida y desalojarían a los mercaderes de la muerte que envenenan a sus hijos.

Sin respuestas que dieran alivio a su penuria, se presentaron en la vivienda mencionada y a pedradas destruyeron la casa. Los moradores tuvieron que ser resguardados por la infantería que los sacó del lugar para evitar el linchamiento.

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