Revelaron el mayor miedo de Vicuña con Mauro Icardi por la China Suárez

La tensión entre Benjamín Vicuña y la China Suárez sumó un nuevo capítulo con una preocupación que habría encendido todas las alarmas del actor chileno: el miedo a que sus hijos Magnolia y Amancio se radiquen de forma definitiva en Turquía, país donde actualmente vive Mauro Icardi junto a la China.

En el programa Secretos Verdaderos, conducido por Luis Ventura, se revelaron detalles clave del conflicto. Según informaron, Vicuña revocó el permiso que le había otorgado a su ex pareja para que los niños viajaran a Estambul con ella y el futbolista. La decisión, lejos de ser caprichosa, estaría motivada por un temor profundo y concreto: que la actriz se instale con los menores en el extranjero, alejándolos de su entorno y complicando su vínculo paterno.

Este temor estaría influenciado directamente por el conflicto paralelo que Mauro Icardi mantiene con Wanda Nara por la custodia de sus hijas Francesca e Isabella. El delantero del Galatasaray solicitó la restitución internacional de las niñas y declaró en varias oportunidades su deseo de que se trasladen con él a Turquía. Vicuña teme que algo similar ocurra con sus hijos.

La abogada Valeria Carreras, invitada al ciclo, explicó que Migraciones ya tiene alertas activadas y que cualquier viaje de menores al exterior requiere la autorización expresa de ambos progenitores. Tanto Vicuña como Nicolás Cabré -padre de Rufina, la hija mayor de la China- tendrían que firmar ese consentimiento, lo cual complica los planes de la actriz.

Carreras remarcó que el riesgo principal no es el viaje en sí, sino la posibilidad de una "radicación permanente", algo que ya había inquietado a Wanda Nara cuando temía que Icardi usara una estadía temporal como excusa para establecerse definitivamente con sus hijas en Turquía.

"No es lo mismo llevarlos a Chile por unos días que a Turquía con una pareja que vive allá. Acá se percibe una intención de mudanza, no de vacaciones", dijo la abogada en referencia a los temores de Vicuña.

La China Suárez, por su parte, aseguró que recurrirá a la Justicia para revertir la decisión de su ex y garantizar el derecho a compartir tiempo con sus hijos también fuera del país. Pero Vicuña parece decidido a no ceder, temiendo que el viaje sea el inicio de una separación geográfica prolongada o incluso definitiva.

El conflicto, lejos de terminar, podría escalar judicialmente, mientras los protagonistas parecen aferrarse a intereses contrapuestos que tocan fibras sensibles: el rol parental, la distancia y el temor a perder la cercanía con los hijos.