En la ruina: tras la denuncia de Wanda Nara, Mauro Icardi quedó en la calle

La jornada de ayer estuvo marcada por un tenso operativo policial en el barrio privado Santa Bárbara, ubicado en Tigre, donde el futbolista Mauro Icardi fue desalojado de la vivienda que le prestó su expareja, la empresaria Wanda Nara. La medida de "exclusión de hogar" fue dispuesta por el Juzgado de Garantías N°2 de Tigre, a raíz de una denuncia por amenazas que Nara presentó contra Icardi.

El desalojo se efectuó en la puerta de la propiedad ubicada en el lote 126, con la presencia de un agente fiscal, abogados de ambas partes y personal de la Comisaría 2° de Tigre. Durante el procedimiento, que se desarrolló en un ambiente de alta tensión, se le informó a Icardi sobre la prohibición de acercarse tanto a Nara como a su domicilio. Además, las fuerzas policiales realizaron una inspección en la vivienda para verificar la presencia de armas de fuego u otros elementos peligrosos, aunque no encontraron nada.

La denuncia presentada por Wanda Nara en la comisaría 2° de Tigre involucra amenazas por parte de Icardi, lo que motivó la solicitud de una medida cautelar. Según la versión de Nara, el futbolista del Galatasaray de Turquía no respetó el acuerdo de préstamo de la vivienda, que debía finalizar el 25 de noviembre, y continuó residiendo en la propiedad de Santa Bárbara, lo que desencadenó una discusión el viernes por la tarde.

En la denuncia, Nara relató que durante la discusión Icardi la amenazó, lo que llevó a la activación del protocolo judicial y la intervención del Sistema de Emergencia Social del municipio de Tigre. Tras el hecho, Nara presentó el bozal legal que había solicitado, ante la proximidad de la visita que realizaría al programa de Susana Giménez.

El conflicto se intensificó luego de que Icardi, en una publicación en sus redes sociales, compartiera una imagen de la pileta infinity y las vistas al río de la propiedad, dando a entender que la situación, aunque conflictiva, no le afectaba tanto. Sin embargo, la raíz de este nuevo capítulo del enfrentamiento fue el incumplimiento de Icardi al no abandonar la casa según lo acordado por Nara, quien, en declaraciones previas a la prensa, explicó que había prestado su casa "de corazón", pero que necesitaba recuperarla por motivos personales.

Tras varios intentos de resolución y la negativa de Icardi a abandonar la propiedad, Nara acudió con un equipo de abogados para proceder con la demanda de desalojo. La situación escaló rápidamente, derivando en la intervención judicial y la ejecución de la orden de "exclusión de hogar". La medida, que pone un límite a la presencia de Icardi en la casa, refleja la creciente tensión en su relación, marcada por la ruptura y el enfrentamiento legal en torno a su separación.