Empate sabor a poco de Gimnasia y Tiro en Santiago del Estero: se escapó sobre la hora
El Albo igualó 1-1 frente a Güemes por la Primera Nacional y quedó a seis puntos del puntero. Lautaro Gordillo marcó para los salteños y el exCentral Norte, Lesman, empató con un golazo de tiro libre.
Gimnasia y Tiro no pudo sostener la ventaja ante Güemes en Santiago del Estero y se vuelve a Salta con un sabor a poco. El conjunto dirigido por Teté Quiroz empató 1-1 en un partido clave para arrimarse a la cima de la tabla de la Zona B de la Primera Nacional.
En una calurosa tarde santiagueña, el Albo mostró personalidad y juego. Desde el arranque presionó alto, generó peligro y tuvo situaciones claras para abrir el marcador, pero la falta de efectividad en los últimos metros lo privó de irse al descanso en ventaja.
A pesar de que Gimnasia y Tiro tiene dificultades jugando como visitante, en esta oportunidad demostró por qué está peleando arriba en la tabla, siendo protagonista desde el minuto cero.
Gordillo adelantó al Albo, pero Lesman arruinó la fiesta
En el complemento, el encuentro se tornó de ida y vuelta. El DT local, Pablo Martel, apostó por un juego directo, y Teté Quiroz respondió con los ingresos de Méndez, Heredia y Lautaro Gordillo. La fórmula dio frutos rápidamente: Gordillo marcó a los 28 del segundo tiempo tras un gran centro, y puso el 1-0 parcial.
Gordillo metía el gol que ilusionaba a todos. Güemes se lo empató sobre la hora.
Cuando parecía que los tres puntos se venían a Salta, apareció el "Colo" Lesman -exCentral Norte- para silenciar al banco visitante: a los 46 minutos del segundo tiempo clavó un golazo de tiro libre, inatajable, ya que pateó por debajo de la barrera y Abadía no pudo alcanzar el tiro.
El Albo quedó a seis puntos del líder y se prepara para una final ante San Martín
Con este empate, Gimnasia y Tiro suma 33 puntos y quedó a seis del puntero, San Martín de Tucumán, que visitará Salta el próximo viernes en un duelo que promete ser decisivo.
El árbitro adicionó 8 minutos, y el Albo fue con todo a buscar el segundo gol. Sin embargo, el local, con más corazón que piernas, defendió el empate con uñas y dientes, y estuvo cerca de arrebatarle el único punto que quedaba.
El empate dejó un sabor amargo, no solo por la forma en la que se escapó la victoria, sino porque era una oportunidad de oro para acercarse a la cima. Ahora, el equipo salteño deberá ganar sí o sí ante San Martín para seguir con chances firmes de pelear por el ascenso, y entrar en el reducido.
Que grande el albo, debo reconocerlo.
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Los albos esperábamos ganar
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