Se la comió toda sin parar y lo echaron de por vida

Se pasó de glotón y lo echaron para toda la vida.  En un local de comida libre de la ciudad china de Changsha, el dueño prohibió el ingreso a un cliente habitual por haber comido demasiado en ocasiones anteriores, según denunció, visiblemente enfadado a un medio local.

Lo cierto, es que el sujeto llamado Kang, quien indicó que es "mukbang", es decir un bloguero que transmite en vivo sus comidas, y dijo que durante su primera visita comió 1,5 kilogramos de patitas de cerdo y hasta 4 kilogramos de otras partes de este animal la segunda vez que acudió al local, con lo cual, tras la decisión del dueño del lugar, el cliente calificó la decisión del restaurante de "discriminatoria".

"Puedo comer mucho, ¿es un defecto?", preguntó con suma preocupación Kang durante su aparición en un canal de la televisión china.

Sin embargo, el dueño del buffet lejos de entender al comensal, se negó rotundamente a permitir nuevamente su ingreso, señalando que su apetito le causa grandes pérdidas a la economía de su negocio ubicado en el centro de la ciudad.