Quiso vender un sillón por Facebook y le robaron $17 millones

La reina del Turismo de General San Martín 2025, Anna Paula Brandolín, denunció públicamente que ella y su madre fueron víctimas de una estafa por 17 millones de pesos, en Mendoza. El hecho ocurrió cuando intentaban vender un sillón a través de la plataforma Marketplace, de Facebook.

Según relató la joven en su cuenta de Instagram, todo comenzó con un supuesto comprador que se contactó "muy amablemente" interesado en el mueble. "Una persona nos contactó muy amablemente y dijo que nos iba a pasar una seña por el sillón", explicó Anna en un video.

Tras el primer contacto, el estafador les envió un comprobante de transferencia con una suma mucho mayor a la acordada. "Nos comunicamos por WhatsApp y nos pasó un comprobante en el cual había una cantidad mucho mayor de la que nosotros estábamos pidiendo. Dijo que había sido un error de su papá, que se iba a contactar con el banco para solucionarlo", agregó.

La estrategia de los delincuentes avanzó con rapidez. Utilizaron una táctica de ingeniería social muy conocida: fingieron desesperación, errores bancarios y hasta simularon ser representantes de plataformas de pago.

"Esta persona nos llamó, desesperada, casi llorando. Nosotros le creímos, obviamente", contó Anna, aclarando que no tenían intención de quedarse con el supuesto dinero extra. Fue entonces cuando recibieron otra llamada, esta vez de alguien que dijo ser asesor de Mercado Pago. "Nos llamó (desde) un número, supuestamente un asesor de Mercado Pago, que iba a ayudarnos a que a mi mamá no se le bloquearan las cuentas bajo sospecha de estafa. Y que iba a blanquear esas cuentas para que ella pudiera seguir manejándose normalmente. Y nos dio una cantidad de pasos, los cuales seguimos", detalló.

Guiadas por el estafador, terminaron sacando varios préstamos desde sus cuentas personales y transfiriendo ese dinero a distintos CBU. "Esa plata que sacábamos de los préstamos nos hicieron enviarla a como seis CBU de los cuales en ningún momento nos pareció nada raro. Una vez enviamos esa cantidad le dijeron a mi mamá que iban a estar contactándose con ella mañana. Ahí fue cuando empezamos a sospechar", señaló la joven mendocina.

Más tarde intentaron comunicarse con los estafadores, pero solo recibieron más instrucciones para continuar transfiriendo dinero. "Ahí, más o menos nos dimos cuenta. Y al finalizar la llamada nos dijeron que habíamos sido estafadas", relató.

El saldo final fue una deuda millonaria que deberán pagar durante los próximos seis años. Para intentar salir adelante, decidieron sortear el sillón entre quienes quieran colaborar de forma voluntaria.

"Contamos esto sin la intención de pedir nada, sino para que a nadie más le pase", concluyó Anna desde su cuenta @aanna.bra.