Desapareció un famoso lago entre los cerros y anuncian una tragedia

"Tenemos un lago que ha desaparecido, ahora es una pampa; un desierto donde no se puede sembrar nada, ni producir; no hay nada, mucho menos vida". Con estas palabras, recogidas por la agencia de noticias Efe, fue que el dirigente campesino Valerio Rojas describió la situación del lago Poopó, el segundo más grande de Bolivia después del Titicaca.

Este lago de agua salada, ubicado en un altiplano en el departamento de Oruro, que colinda con Chile, tenía una extensión de 2.337 kilómetros cuadrados.

El Poopó tuvo su auge en 1986, pero se evaporó por completo a finales de 2015.

Pero ahora ha quedado reducidos a tres humedales -"charcos" dirían algunos- de menos de un kilómetro cuadrados y escasos 30 centímetros de profundidad.

Estudios científicos lo atribuyen a una confluencia de factores como el cambio climático y la extracción de agua para la agricultura y la minería en el altiplano boliviano, a unos 3.700 metros sobre el nivel del mar.

La catástrofe se venía anunciando desde hace años y tiene un fuerte impacto ecológico, económico, social y político.