Su hijo la echó de casa y ahora llora en Ciudad Judicial para que se la devuelvan
La mujer vivía en un domicilio ubicado en calle Islas Malvinas, entre Urquiza y Alvarado.
El dolor de una madre se ha convertido en un grito desesperado de auxilio. Hace una semana, su hijo, junto a un grupo de personas con problemas de adicción, la desalojó de su vivienda ubicada en la calle Islas Malvinas, entre Urquiza y Alvarado, y convirtió el lugar en un "aguantadero". Desde entonces, esta mujer de más de 80 años vive en la angustia y el desamparo, sin poder recuperar su hogar ni sus pertenencias.
"No puedo dormir tranquila. Son cosas que uno no puede creer. Ella ya no tiene ni ropa, no puede sacar sus cosas. Ojalá que todavía estén ahí, porque esto ya se tornó feo. Yo, a mi edad, no puedo creer que me estén haciendo esto. Esta es una propiedad que nos están destruyendo todo", expresó la mujer con voz entrecortada, mientras relataba su desesperación.
La situación se ha vuelto insostenible. La mujer denunció que su hijo la ha amenazado, insultado e incluso agredido físicamente. "Me amenaza. Me dice que me va a pegar, que me va a matar. Cambió la cerradura y no me deja entrar", contó. Además, destacó la gravedad del contexto en el que se encuentra su vivienda: a dos cuadras está la escuela Juan Bautista Alberdi, donde los niños asisten a clases, y en la misma cuadra se encuentra una parada de colectivo, lo que aumenta el riesgo para la comunidad.
Un reclamo diario en busca de justicia
Todos los días, esta madre acude a la Ciudad Judicial para exigir que le devuelvan su casa y que se haga justicia. "Señor fiscal, señor juez, por favor, señor intendente, pongan una mano. Nosotros somos personas mayores, no podemos vivir así", imploró. Su lucha no solo es por recuperar su hogar, sino también por su dignidad y seguridad.
La mujer aseguró que su hijo y el grupo que lo acompaña han convertido la propiedad en un lugar inseguro y en un foco de conflicto para el vecindario. "Esto no puede seguir así. Necesitamos que las autoridades actúen", insistió.
Un llamado a la Justicia
Este caso ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las personas mayores y la falta de respuestas efectivas ante situaciones de violencia intrafamiliar y despojo. La mujer, con más de ocho décadas de vida, se ha convertido en un símbolo de resistencia, pero también de la desprotección que enfrentan muchos en situaciones similares.
Mientras tanto, su reclamo sigue vigente: que las autoridades intervengan, que se respeten sus derechos y que le devuelvan su hogar. "No quiero más amenazas, no quiero más golpes. Solo quiero vivir en paz", concluyó, con lágrimas en los ojos y la esperanza de que su voz sea escuchada.
existe la justicia?
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K mal !! Pobre nadie la ayuda
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LO SACAN AL HIJO Y SUS SECUASES, Y LA CASA SE LA QUEDA EL ABOGADO. SIEMPRE TERMINA ASI.......
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Krias cuerbos y te comerán los ojos, siempre fue así
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Ahí no le darán bola. Ni les importa.
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Que la justicia la escuche y al hijo preso de por vida junto a todos que lo acompañan
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Lo mató te juro lo mató lo tengo en frente a este miserable
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Hay que matar a esa basura de hijo ...por hace sufrir a lo más sagrado a la reina la mamá lo es todo
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Lamentable, seguramente hay un impedimento legal por el cual la justicia no decide nada al respecto.
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Debe ordenar el juez desalojar esa casa para devolverla a esa pobre mujer ! y perimetral. Supongo que es de ella la casa.
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