Salteños prefieren viajar en avión que en bondi: caen las ventas de pasajes
El encarecimiento del transporte terrestre y las promociones aéreas están modificando los hábitos de viaje.
La tradicional imagen de largas filas en las boleterías de la Terminal de Ómnibus de Salta ya es parte del pasado. Con el aumento del costo del transporte terrestre y la proliferación de ofertas en vuelos comerciales, cada vez más salteños optan por el avión para sus traslados interprovinciales, especialmente cuando se trata de viajes planificados con anticipación.
Un ejemplo claro es la ruta Salta-Córdoba. Mientras que un pasaje en micro ronda entre los $70.000 y $90.000 por tramo, un pasaje aéreo reservado con antelación puede conseguirse desde los $55.000. Además del precio, el factor tiempo es determinante: se trata de 12 horas en colectivo frente a apenas 45 minutos de vuelo.
"Antes de la pandemia, los pasajes terrestres eran la opción más económica. Hoy, con las tarifas actuales, en muchos casos conviene volar", señaló un empleado de ventanilla en la terminal salteña a ElTribuno.
Los viajes turísticos tradicionales son los que más sufren el impacto. "Hasta hace un año teníamos tres colectivos diarios hacia Cachi, todos llenos. Hoy queda uno solo y sale a la mitad de su capacidad", contó un trabajador de una empresa local a ElTribuno.
Además, la fuerte caída en la llegada de turistas extranjeros, producto del valor del dólar y la pérdida de competitividad de Argentina como destino, también redujo significativamente la demanda.
Mientras la mayoría de las líneas registra una fuerte baja, los servicios con destino a Aguas Blancas y Salvador Mazza mantienen altos niveles de ocupación. Diariamente, cientos de personas se trasladan a estos puntos fronterizos para cruzar hacia Bolivia, donde realizan compras de productos como ropa, bebidas, hoja de coca e incluso electrodomésticos, aprovechando la brecha cambiaria.
"Mucha gente va y vuelve en el día, pero también hay quienes se quedan varios días en hoteles bolivianos, porque la diferencia de precios es abismal", explicó una empleada de una boletería. Actualmente, el pasaje a Aguas Blancas cuesta $28.000 y a Salvador Mazza, $34.000.
Un dato positivo es que los precios se mantuvieron relativamente estables desde enero, lo cual permite a algunos planificar con anticipación. Algunos ejemplos de tarifas por tramo: Iguazú $130.000, Mendoza $120.000 y Buenos Aires $115.000. Sin embargo, las empresas reconocen que todavía es pronto para anticipar cómo se comportará el mercado durante las vacaciones de invierno.
Entre las opciones que generan mayor expectativa para julio figuran los destinos fronterizos, especialmente Tarija, en el sur boliviano, con pasajes a $45.000 por tramo. El atractivo principal son los bajos precios, consecuencia de la notable diferencia entre el dólar oficial (7 bolivianos) y el paralelo (más de 15 bolivianos), lo que duplica el valor de cambio y permite a los argentinos acceder a bienes y servicios a muy bajo costo.
Ya no puede viajar eso es la verdad no alcanza la plata todo esta x las nuves
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