Por el pésimo estado de las veredas, una monjita salteña terminó en el piso

Una monja salteña se convirtió en la última víctima de las deterioradas veredas que caracterizan la zona de la avenida Entre Ríos y Mitre. Este accidente pone de manifiesto una vez más la precaria situación de las aceras en este sector de la ciudad, donde la presencia de baldosas rotas y sueltas hace que transitar sea una tarea complicada.

La religiosa, según publicó Todo Salta Noticias, tropezó debido al mal estado de las veredas, sumándose a la larga lista de peatones afectados por esta problemática. La avenida Entre Ríos y Mitre se ha convertido en un escenario constante de dificultades para quienes transitan por sus aceras, que muestran un evidente abandono y falta de mantenimiento.

La falta de acción en la reparación de las veredas no solo representa un peligro para la integridad física de los peatones, sino que también contribuye a la imagen deteriorada de la ciudad. Baldosas rotas y sueltas, junto con la presencia de caños de agua expuestos, son parte del panorama desolador que caracteriza a esta zona.