Salteño nació con un problema y no podía abrir la boca: así lo curaron

A partir de una cirugía reconstructiva de alta complejidad practicada en el hospital San Bernardo, un joven de 21 años, diagnosticado con anquilosis mandibular adquirida, mejoró notablemente su calidad de vida, ya que el procedimiento puso término a un problema de larga data, consistente en una restricción de la apertura bucal.

La intervención quirúrgica duró ocho horas y consistió en un reemplazo bilateral de la articulación temporomandibular, combinado con un avance maxilomandibular. Estuvo a cargo del cirujano Gonzalo Herrera, del servicio de Cirugía Maxilofacial, a quien secundaron profesionales de anestesiología y terapia intensiva para el manejo de la vía aérea durante el procedimiento y el posoperatorio inmediato.

El paciente fue operado el 23 de octubre y a la fecha presenta muy buena evolución, recibiendo el tratamiento de rehabilitación correspondiente de parte del equipo de kinesiólogos y los controles médicos pertinentes.

La anquilosis mandibular adquirida es una malformación congénita que restringe la apertura de la boca, reduce los movimientos maxilofaciales y provoca la inmovilidad de la mandíbula.

Con la cirugía reconstructiva, la persona puede abrir la boca, alimentarse y hablar con normalidad, lo que favorece su comunicación e inclusión social. En el caso del paciente salteño, ya se encuentra alimentándose en forma casi normal y mejoró su capacidad respiratoria en forma significativa. Además, mejoró la armonía facial, masticación, deglución y fonación.

Al joven intervenido se le implantó una prótesis confeccionada a medida, provista por el Ministerio de Salud de la Nación. Este dispositivo ortopédico permite restablecer las funciones de la mandíbula.

Simultáneamente se efectuó un avance maxilomandibular, que consiste en mover el maxilar superior y la mandíbula hacia adelante.