Murió su hermana y ella emprendió junto a su sobrina: la historia de una jubilada salteña

 En Salta, Graciela, una jubilada de 63 años junto a su sobrina salen todos los días a vender postres caseros que preparan juntas. "Vamos de puerta en puerta ofreciendo nuestros dulces. A veces vendemos mucho, otras veces menos, pero siempre con una sonrisa", dice Graciela, agradeciendo a su sobrina por ser su compañera.

No ha sido fácil para Graciela. Hace un año perdió a su hermana, y eso aún le duele mucho. Pero con el apoyo de su familia, especialmente de su sobrina, ha encontrado fuerzas para seguir adelante. Además de vender en la calle, Graciela y su sobrina hacen tartas y otros postres grandes que la gente adora. "Nos esforzamos por hacer lo mejor para nuestros clientes", dice Graciela con orgullo.

Si quieres probar sus delicias, puedes encontrarlas en Leopoldo Lugones 349, donde estarán felices de recibirte y endulzar tu día con un poco de cariño casero.