Lo que dejó el temporal en Salta: autos estancados, postes caídos y calles inundadas

Las intensas lluvias de este viernes, provocaron estragos significativos en varias áreas de Salta. Las acciones rápidas de la policía y Defensa Civil fueron vitales para brindar asistencia en situaciones críticas. Varias familias salteñas se vieron afectadas por las inundaciones y los destrozos, pero no pasó a mayores.

En varias de nuestras notas publicadas durante la jornada de la lluvia, fuimos informando diversos acontecimientos que fueron suscitando. 

Varios autos se quedaron varados en diversos puntos de la ciudad, producto de la gran crecida de agua por las calles salteñas. En algunos puntos, el agua históricamente se concentra más, debido a las pendientes de las calles y se volvieron intransitables. Pero algunos conductores, que retornaban a sus hogares, quedaron varados. La policía de Salta junto a defensa civil, rescataron al menos una docena de autos y conductores en esta situación.

Así mismo tras la intensa tormenta, se registraron caídas de postes en varios puntos de la ciudad. La caída de estos elementos, en muchos casos, generaron obstrucciones en las vías y representaron un peligro inminente. Como así también se reportaron algunas caídas de árboles y ramas. Pero sin reportar víctimas hasta el momento.

Las imágenes capturadas revelaron la magnitud de las inundaciones, transformando las calles en auténticos ríos urbanos. El agua acumulada dificultó el tránsito vehicular y peatonal, obligando a los vecinos a buscar rutas alternas para evitar las zonas más afectadas.

Uno de los incidentes más notables fue la crecida del canal de la Av. Yrigoyen, desencadenada por el gran caudal de agua acumulado. Este hecho generó una alerta generalizada entre los vecinos, ya que este canal suele ser refugio para perros callejeros. La crecida del canal, que habitualmente alberga a estos animales, despertó el temor de que varios de ellos hayan sido arrastrados por la fuerza del agua. Como así también otros canales de agua en Salta, reportaron grandes crecidas, pero sin desbordes.

En las zonas periféricas a las ciudades de La Merced y Rosario de Lerma, se enfrentaron a una situación de emergencia ante la imposibilidad de acceso a dichos pueblos, provocada por una significativa acumulación de agua derivada de las intensas precipitaciones que afectaron toda la región.