La crisis económica también golpea a las iglesias salteñas: "No hay plata"

El impacto de la crisis económica se hace sentir también en las finanzas de las iglesias salteñas, tanto en los aportes provenientes del Estado Nacional como en las limosnas de los feligreses, especialmente en las parroquias ubicadas en áreas periféricas de la ciudad y de escasos recursos.

El Vicario de la Parroquia de San Lorenzo y de la Curia, Oscar Ossola, compartió sus reflexiones en el programa "Agenda Abierta", enfocándose en la situación actual que atraviesa el país, agudizada por las recientes medidas del Gobierno Nacional encabezado por Javier Milei.

En cuanto a los aportes del Estado Nacional a la Iglesia Católica, Ossola reconoció que, aunque representan ingresos modestos, tienen cierto impacto en los presupuestos eclesiásticos. Sin embargo, anticipó que con el lema de "No hay plata" del Presidente, estos aportes podrían desaparecer, llevando a la Iglesia a depender aún más de la colaboración de la gente.

"A cada uno en la medida que le toque, al político, al gobernante, al sindicalista, al empresario, al que tiene poder de decisión, ponerse en el lugar del otro. Que en este lema de la Paz, ojalá que Dios nos motive a todos a construir esa Paz, en los pequeños grandes gestos de cada día", dijo el cura.

El impacto financiero se refleja con mayor fuerza en las parroquias de zonas carenciadas, donde las limosnas disminuyeron significativamente. Ossola mencionó que el promedio de recaudación semanal por limosnas asciende a unos $100.000, fondos destinados al pago de colaboradores y al sostenimiento de las parroquias.

Finalizando su intervención, el vicario instó a vivir este tiempo con confianza y esperanza, llamando a la empatía y a ponerse en el lugar del otro. Hizo un llamado a los diferentes actores sociales, desde políticos hasta líderes empresariales, para reflexionar sobre la importancia de construir la paz a través de gestos cotidianos que promuevan el entendimiento y la solidaridad.