A 240 años del natalicio del General Güemes: líder revolucionario salteño

En la histórica fecha del 8 de febrero de 1785, nacía en la ciudad de Salta, Martín Miguel Juan de la Mata de Güemes Montero Goyechea y La Corte, un destacado militar argentino que, con su valentía y estrategia, se convirtió en un pilar fundamental para la independencia de Argentina. Desde joven, Güemes se mostró como un líder excepcional, destacándose por su participación activa en la lucha contra las invasiones inglesas, la Guerra de la Independencia y la defensa del norte argentino frente a los ataques realistas.

A los 14 años, Martín Miguel de Güemes se enroló en el Regimiento Fijo de Infantería, que tenía su cuartel en Buenos Aires pero con batallones destinados en Salta. En 1805, fue enviado con su regimiento a Buenos Aires, y participó en la Reconquista de la ciudad de Buenos Aires en 1806, cuando el Virrey Sobremonte temió un ataque inglés que finalmente se concretó.

En 1807, durante la segunda invasión inglesa, Güemes también destacó su valentía en la Defensa de Buenos Aires, realizando una de las hazañas más inusuales de su carrera. Al ver que un barco inglés se había encallado debido a una bajante repentina del río, Güemes lideró una carga de caballería que culminó en la captura del buque, algo muy poco frecuente en la historia, ya que un barco de guerra nunca había sido apresado por una partida de caballería.

Tras la Revolución de Mayo de 1810, Güemes se unió al Ejército del Norte, integrando el Escuadrón de Gauchos y desempeñando un rol decisivo en la victoria de la Batalla de Suipacha. Sin embargo, la derrota de Huaqui y la escasez de recursos obligaron a Güemes a emprender una guerra defensiva, enfrentando las fuerzas realistas antes de que el ejército principal llegara al norte.

En 1812, tras la recuperación de Tarija y el posterior retroceso de las fuerzas patriotas, Güemes asumió la dirección de las partidas guerrilleras que operarían en el Valle de Lerma, en el que se encuentra la ciudad de Salta. Así comenzaba lo que se conocería como la "Guerra Gaucha", una serie de enfrentamientos constantes, casi diarios, en los que las fuerzas patriotas, aunque mal equipadas y desorganizadas, apoyadas por la población local, lograron contener el avance de los ejércitos realistas, que no podían progresar más allá de Salta.

Mientras José de San Martín planificaba el Cruce de los Andes desde Mendoza, José Rondeau asumió el mando del Ejército del Norte. A pesar de los roces con el nuevo comandante, Güemes continuó con su lucha y alcanzó grandes victorias, como en la Batalla del Puesto del Marqués. Tras los desacuerdos con Rondeau, Güemes asumió la Gobernación de Salta de manera autónoma, desobedeciendo las órdenes del Directorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

En ese contexto, firmó el tratado de Cerrillos con Rondeau, el cual reconoció a Güemes como gobernador, un importante paso hacia la consolidación de la independencia en el norte.

Con su ingenio y tácticas de guerrilla, Güemes logró resistir hasta seis invasiones realistas, a pesar de no recibir el apoyo adecuado del gobierno central. Su estrategia consistió en utilizar a la población local para emboscar a los invasores, lo que deterioró la economía salteña pero resultó crucial para frenar el avance enemigo.

A pesar de las constantes dificultades, Güemes nunca dejó de luchar, recibiendo el apoyo de su hermana María Magdalena "Macacha" Güemes, quien fue una pieza clave en sus operaciones. San Martín confiaba en él y le encomendó el mando del Ejército de Observación en el norte, con el objetivo de mantener a las tropas realistas ocupadas y evitar que invadieran Chile.

A principios de 1821, Güemes se vio envuelto en disputas políticas internas que culminaron con la Revolución del Comercio, un intento de derrocarlo. No obstante, logró recuperar el control de Salta y perdonó a los conspiradores. Sin embargo, la situación empeoró cuando el coronel Valdez, enviado por el realista Olañeta, tomó Salta y, en un combate, Güemes fue herido gravemente por una bala.

Aunque intentó escapar a caballo, su herida no sanó y, tras diez días de agonía, el 17 de junio de 1821, Martín Miguel de Güemes falleció, dejando un vacío irremplazable en la lucha por la independencia. Su legado perdura en la historia argentina como un ejemplo de resistencia, valentía y amor por la patria.

El 8 de febrero, al conmemorarse su natalicio, se recuerda la figura de Güemes como uno de los grandes héroes nacionales, cuyas acciones contribuyeron decisivamente a la emancipación de Argentina y a la resistencia contra el dominio realista.