Cameron "emboscado" por Morales: qué le respondió el gobernador de Jujuy

El famoso director de cine canadiense James Cameron, creador de películas como Avatar y Titanic, expresó su decepción por el tratamiento que recibió en su visita a la provincia de Jujuy, donde fue invitado por el gobernador Gerardo Morales a conocer proyectos de energia solar y litio.

Cameron dijo que se sintió "emboscado" por Morales, quien según él, quiso usar su imagen para promocionar la extracción de litio sin informarle sobre el conflicto que existe con las comunidades indígenas que se oponen a esta actividad por sus impactos ambientales y sociales.

"Creí que había venido aquí a pronunciar una especie de discurso motivador sobre causas ambientales", dijo Cameron a un grupo de periodistas en Buenos Aires. "Siento que me introdujeron en una óptica de cuyo significado yo no tenía conciencia", agregó.

El cineasta contó que recibió una carta de 33 comunidades indígenas que le pidieron que cancelara el viaje o se reuniera con ellos para explicarle su situación. "Jujuy es Pandora y está bajo la amenaza de la avaricia de la industria minera, y nosotros somos los Na'vi", dice la carta, en alusión al mundo ficticio y los habitantes de Avatar. Morales, por su parte, emitió un comunicado en el que lamentó que Cameron recibiera "información falsa" de "grupos sectarios" con "mala fe" y "una clara intención de aprovechamiento político".

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, emitió un comunicado "para rectificar cualquier información errónea que  hayan intentado inculcarle" al cineasta James Cameron y manifestó luego su "decepción" por el tratamiento que el gobierno local le dio a la reunión que mantuvo con el mandatario.

"Lamentamos que le hayan proporcionado información falsa, con mala fe y una clara intención de aprovechamiento político, lamentamos que los que extreman sus posiciones en contra de la producción del litio generen este tipo de confusiones", escribió Morales en su cuenta de Twitter luego de la polémica desatada por una situación que el canadiense definió como "una emboscada" en su contra.