Sin Ley Ómnibus: el ajuste que llevaría adelante Milei

Javier Milei y Luis "Toto" Caputo están elaborando un enérgico programa de ajuste con el objetivo de alcanzar un equilibrio fiscal, a pesar de la resistencia del Congreso a la Ley Ómnibus.

El primer componente de este plan consiste en bloquear las transferencias de fondos a las provincias y las obras sociales, lo que impactaría directamente en los gobernadores y sindicatos. En el Gobierno, celebran el hecho de que las transferencias no automáticas hayan disminuido en un 98% en enero.

La segunda medida implica un aumento significativo del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que ya fue descongelado la semana pasada por el Gobierno con una actualización gradual. Sin embargo, la propuesta actual contempla un incremento abrupto con la expectativa de recaudar cerca de un punto del Producto Bruto Interno (PBI), lo que se traduciría en un aumento considerable en el precio de los combustibles.

Caputo también está considerando la aplicación del Impuesto PAIS al bono para importadores, conocido como Bopreal, una medida que genera controversia en el mercado.

El cuarto punto del plan de Caputo implica la eliminación de los subsidios a todos los servicios públicos para usuarios residenciales de altos ingresos, comercios, industrias y entidades civiles. Aunque el Gobierno ya ha comenzado este proceso, el nuevo escenario podría acelerar la reducción de estos subsidios.

El quinto componente consiste en eliminar el sistema de actualización de los planes sociales, vinculados al Salario Mínimo Vital y Móvil, lo que efectivamente congelaría los montos de estos planes.

Finalmente, en el Gobierno se está evaluando la posibilidad de solicitar al Ministerio de Trabajo que elimine todos los conceptos no remunerativos que componen el salario de los trabajadores estatales, lo que podría resultar en una significativa reducción salarial para muchas personas, dado que la mayoría de los ingresos se componen de estas sumas.