¿La Izquierda dividida siempre será vencida? La grieta los dejó sin bancas

Con el 74,84% de las mesas escrutadas en Salta Capital, el escrutinio definitivo confirma una participación del 46,54% del electorado -213.068 votantes sobre un padrón de 457.642-, y pone en evidencia un fenómeno que se repite elección tras elección: una izquierda fragmentada que, unida, podría haber accedido a cargos legislativos.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Política Obrera y el Movimiento Socialista de los Trabajadores se presentaron por separado en estas elecciones, dividiendo el voto progresista y quedando fuera del reparto de bancas. Si bien cada fuerza obtuvo una cantidad apreciable de sufragios, ninguna logró superar el umbral necesario por sí sola.

Senadores por Capital

En esta categoría, Claudio Del Plá (FIT-U) fue el más votado dentro del espectro de izquierda, con 8.733 votos (5º lugar). Le siguieron Julio Quintana (Política Obrera) con 5.666 votos y Carlos Zarzuri (MST) con 4.997.
Sumando los votos de las tres listas (19.396), la izquierda podría haber superado a otros espacios y terminado en tercer lugar, superando al Justicialismo de Guido Giacosa, aunque divididos quedaron muy por debajo del liberal Roque Cornejo, el más votado con 69.745 votos y quién se quedó con la banca.

Diputados provinciales

La situación fue similar en la categoría diputados. Pablo López (FIT-U) lideró con 9.657 votos, seguido por Andrea Villegas (MST) con 6.560 y Violeta Gil (Política Obrera) con 5.739.
En total, sumaron 21.956 votos, cantidad suficiente para disputar seriamente el cuarto lugar en la categoría y acceder a una banca.

Concejales de Capital

En la categoría para el Concejo Deliberante capitalino, la situación también fue llamativa. Daniela Planes (FIT-U) obtuvo 8.341 votos y quedó en cuarto lugar general. Diego Luna (Política Obrera) sumó 5.422, y Beatriz Fernández (MST), 5.403.
Entre las tres listas, la izquierda cosechó 19.166 votos, una cifra que, de haberse unificado, probablemente le habría permitido ingresar un concejal al recinto capitalino.

Los resultados vuelven a poner sobre la mesa una pregunta que ya parece histórica dentro del campo de la izquierda local: ¿hasta cuándo la división será el obstáculo principal?
Mientras los partidos mayoritarios se consolidan, la fragmentación en las filas progresistas continúa socavando sus posibilidades de representación institucional, incluso cuando los números muestran que el electorado de izquierda está, pero disperso.

De cara a futuros comicios, el desafío será más político que electoral: construir unidad programática y estratégica para no volver a desperdiciar el caudal de votos que hoy quedó sin representación.