Emiliano Estrada y el "Oso" Leavy, los líderes de la derrota del PJ intervenido

La intervención del Partido Justicialista en Salta, impulsada desde el núcleo duro del kirchnerismo, terminó en un rotundo fracaso. El resultado electoral del domingo dejó al descubierto el desgaste político de quienes lideraron la embestida: Emiliano Estrada y Sergio "Oso" Leavy, los verdaderos mariscales de una derrota que ya se preveía inevitable.

Ambos dirigentes habían promovido con insistencia la intervención del PJ local, denunciando un supuesto "colaboracionismo" entre sectores del peronismo salteño y la Casa Rosada conducida por Javier Milei. La jugada fue respaldada por Cristina Fernández de Kirchner, que designó a Sergio Berni y María Alonso como interventores con la misión de "reorganizar" el partido y recuperar su esencia doctrinaria.

Sin embargo, el experimento resultó un bochorno: no lograron presentar listas en todos los distritos y apenas pudieron armar dos nóminas a diputados, que apenas cosecharon unos 16 mil votos. Ni siquiera una banca en el Concejo pudieron asegurar. La izquierda, por el contrario, reunió cerca de 29 mil sufragios, superando ampliamente al peronismo intervenido.

El golpe no solo fue electoral, sino simbólico y estratégico. El intento de resucitar al PJ desde los escombros terminó profundizando su crisis. El partido quedó en terapia intensiva, con su credibilidad por el piso y sin representación real.

La derrota no es solo de Estrada y Leavy, sino que también salpica directamente a la propia Cristina Kirchner. Medios nacionales fueron contundentes: "Cristina fue una de las grandes derrotadas del domingo por el catastrófico resultado del peronismo en Salta y Jujuy, que tiene intervenidos con incondicionales que terminaron dinamitando los armados".