Cargnello pidió "ser buena semilla" a un año de la denuncia por violencia de género

La entronización de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro inauguró la temporada de fe máxima en Salta. La ceremonia reunió a cientos de católicos y como era de esperarse monseñor Mario Antonio Cargnello aprovechó la homilia para pedir "ser buena semilla y no cizaña". Sorpresivamente lo hizo a casi un año del escándalo judicial por las denuncias de violencia de género en su contra realizadas por las monjas de clausura del Convento San Bernardo.

Hace unos meses, su abogado Dr. Eduardo Romani adelantaba ante la prensa que la causa sería archivada. Ante los colegas de FM Capital sostuvo que desde Roma enviaron autoridades del Vaticano a nuestra provincia para interceder en el conflicto. "El convenio viene a cerrar una etapa de este conflicto, vamos en camino de entendimiento. Creo que son temas complejos", expresó el letrado.

Como todos recuerdan, la denuncia contra Cargnello dio paso a una investigación por irregularidades económicas dentro del convento más antiguo de la provincia y que vincula de manera directa a la comitiva de devotos que rodea a María Livia Galliano fieles de la Virgen del Cerro.

Ambas causas continúan siendo una enigma en la sociedad. Nadie entiende qué hay detrás de la fe y la devoción cristiana, lo cierto es que la Iglesia pide algo que después en el plano judicial termina demostrando otra cosa.