¿Se despega de Cristina?: Axel Kicillof abre un nuevo frente político

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dio un paso decisivo en la pelea interna del oficialismo al presentar el "Movimiento Derecho al Futuro", un frente político con el apoyo de varios intendentes, legisladores, organizaciones y sindicatos.

 Con este movimiento, Kicillof busca ganar protagonismo y disputar el control del armado electoral en la provincia, especialmente en el contexto de la suspensión de las PASO para los cargos provinciales. La decisión de desdoblar las elecciones provinciales y la lucha por las listas de candidatos han sido los dos principales ejes de la discusión interna en el peronismo bonaerense.

El gobernador decidió mostrar que no está solo en esta disputa y que su peso político es significativo. En un mensaje directo a Cristina Kirchner y Sergio Massa, quienes históricamente tuvieron más poder en la toma de decisiones a nivel nacional y provincial, Kicillof dejó claro que hoy cuenta con más apoyo dentro del peronismo bonaerense que el tigrense y la exvicepresidenta. "Nos pueden dejar afuera?", se preguntan desde La Plata, en un claro desafío al liderazgo de Massa y Kirchner.

Más allá de la discusión por el control de las listas, Kicillof también está proponiendo desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales, con el objetivo de evitar que la jornada electoral se convierta en un caos. El gobernador teme que la simultaneidad de los comicios nacionales y provinciales, con dos sistemas de votación diferentes, genere confusión y dificultades logísticas. Por su parte, Cristina Kirchner prefiere que las elecciones sean concurrentes, manteniendo el mismo día para todos los comicios pero con boletas distintas para cargos nacionales y provinciales.

Sin embargo, Kicillof defiende su postura de desdoblamiento y plantea que las elecciones provinciales se realicen entre junio y julio, mientras que Sergio Massa, por su parte, prefiere que se dilaten hasta noviembre, en un contexto económico más incierto para el gobierno nacional.

El lanzamiento de Kicillof agitó las aguas del peronismo, especialmente en lo que respecta a la relación con Cristina Kirchner. La expresidenta, quien se enteró de la presentación del frente por las redes sociales, no ocultó su enojo. Desde el kirchnerismo, acusan a Kicillof de dividir al espacio y desviar la atención de los problemas nacionales, como el escándalo de las criptomonedas que involucra a La Libertad Avanza.

El movimiento de Kicillof también deja en evidencia la tensión interna dentro del peronismo bonaerense, con algunos intendentes y dirigentes que han expresado sus dudas sobre el rumbo del gobernador y sus ambiciones. A pesar de las críticas y el rechazo de algunos sectores, Kicillof se muestra decidido a seguir adelante con su estrategia.

El 5 de marzo, al inaugurar las sesiones ordinarias, Kicillof tendrá una nueva oportunidad para demostrar su fuerza política, con el apoyo de sus aliados en la plaza. Sin embargo, la batalla interna está lejos de terminar y, como se espera, Cristina Kirchner no dejará que este desafío quede sin respuesta.