Amat arremetió contra CFK: "Buscan disciplinar a las provincias"

La política salteña vive horas agitadas tras un revés judicial que golpea de lleno al Partido Justicialista a nivel nacional. La jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini, declaró nula la intervención del Partido Justicialista Distrito Salta, resuelta por el Consejo Nacional del PJ el pasado 24 de febrero. La decisión fue celebrada por la dirigencia local como una reivindicación de la autonomía partidaria y encendió críticas contra la conducción nacional, particularmente contra la figura de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La resolución judicial, ya notificada al Juzgado Federal Electoral de Salta, sostiene que la intervención carece de fundamento legal. Según Servini, no puede considerarse motivo suficiente para intervenir una estructura partidaria el hecho de que legisladores electos por ese partido hayan votado distinto a la línea nacional. En términos políticos, se trata de un fallo que reafirma la independencia de los distritos provinciales frente a las decisiones del aparato central.

El presidente de la Cámara de Diputados de Salta, Esteban Amat Lacroix, no tardó en manifestarse. En declaraciones contundentes, acusó al Consejo Nacional del PJ de intentar "disciplinar a las provincias que no se alinearon con la conducción central durante las últimas elecciones" y cuestionó duramente la intervención promovida por dirigentes sin arraigo en la provincia. "Fue una decisión inconsulta, tomada por personas que no viven en Salta ni entienden las necesidades ni los intereses de nuestros afiliados", disparó, en una clara alusión a la expresidenta Cristina Kirchner y su entorno.

Amat ya había denunciado ante la Justicia que la intervención respondía a "motivaciones políticas oscuras" y apuntó directamente contra el diputado nacional Emiliano Estrada, a quien responsabilizó por impulsar la medida en represalia a lo que él consideró una "desviación" ideológica del PJ salteño.

El trasfondo de esta disputa revela una fractura profunda en el peronismo, que aún no logra reordenarse tras la derrota electoral de 2023. En Salta, el justicialismo ha mantenido una identidad autónoma, con liderazgos locales fuertes y sin alineamientos automáticos con las decisiones de Balcarce 50 o de la mesa chica del kirchnerismo.

Resta ver ahora si el PJ Nacional apelará la resolución de Servini o si buscará recomponer el vínculo con la dirigencia salteña. Lo cierto es que la decisión judicial devuelve el control del partido a sus autoridades locales y abre una nueva etapa de redefiniciones en un peronismo que, tanto a nivel nacional como provincial, sigue buscando su rumbo en un escenario político cambiante.