Advierten que 150.000 empleados perdieron su trabajo en los últimos 6 meses

En un panorama laboral marcado por la incertidumbre y la contracción económica, Argentina enfrenta una crisis sin precedentes en el ámbito del empleo. Según datos recopilados por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) y el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) elaborado por la Secretaría de Trabajo, en los últimos seis meses, desde octubre de 2023 hasta marzo de 2024, más de 150 mil empleados públicos fueron apartados de sus cargos.

Este fenómeno se enmarca en una tendencia más amplia de pérdida de empleos formales, tanto en el sector público como en el privado. Durante el mismo período, se registró una disminución de 94 mil puestos de trabajo en el sector privado formal, mientras que en el sector público la reducción fue de 54 mil personas hasta el mes de febrero.

Según el informe, la caída del empleo formal se atribuye principalmente a la decisión de las empresas de suspender las contrataciones debido al declive en las ventas y la producción. Esto ha llevado a una escasez de oportunidades laborales, lo que a su vez ha reducido las desvinculaciones voluntarias de empleados que buscan cambiar de trabajo.

Un aspecto preocupante es la alta proporción de contratos de trabajo de corta duración, con cerca de una cuarta parte de las relaciones laborales mensuales interrumpidas que duran entre uno y dos meses.

El sector de la construcción ha sido uno de los más afectados, con una aceleración en su ritmo de caída desde junio de 2023. Además, sectores como hoteles y restaurantes, industria, transporte, almacenamiento, comunicaciones y comercio también han experimentado contracciones en el empleo.

A nivel provincial, la situación varía, con veintiuna jurisdicciones que han contraído su empleo asalariado registrado en el sector privado, mientras que solo tres han experimentado expansiones.

En marzo de 2024, la situación continuó deteriorándose, con una caída del 0,5% en el empleo asalariado formal privado en comparación con febrero, y un descenso del 0,6% en términos interanuales.

Estas cifras reflejan la gravedad de la crisis laboral que enfrenta Argentina, con repercusiones significativas en la estabilidad económica y social del país.