Se convirtió en monstruo y le arruinó la vida a su novia: los terribles detalles

Antonella Aybar, de 23 años, fue asesinada en Caleta Olivia, Santa Cruz. El principal acusado es su pareja, Nicolás Moyano. La familia de la joven permanece en estado de shock y utilizó las redes sociales para expresar su dolor y conmoción por el crimen.

De acuerdo con la investigación, Moyano habría apuñalado a su madre cuando intentó intervenir en la situación. Luego, asesinó a Antonella y se quitó la vida.

Gabriel Aybar, hermano de la víctima, fue uno de los primeros en despedirse públicamente. Lo hizo a través de un mensaje en Facebook. "Te voy a extrañar toda mi vida, mi hermanita hermosa, dame las fuerzas para poder seguir adelante", escribió.

También se dirigió al femicida con palabras contundentes: "Nicolás Moyano, ojalá te pudras en el infierno, mi hermana era una excelente persona, tenía toda una vida por delante".

El padre de Antonella, Mario Aybar, compartió el dolor de la familia tras lo sucedido. Afirmó que nunca notó señales de alarma en la relación entre su hija y Moyano. "Conmigo siempre fue respetuoso. No teníamos problemas, ni una sola discusión. Me cuesta entender lo que pasó. Tenían muchos proyectos, estaban terminando su casa. Vivían juntos hace años", dijo al medio La Opinión Austral.

Contó además cómo fue el momento en que se enteró del crimen. "Me levanté, desayuné, vi las fotos en Facebook y así me enteré. Reconocí la casa, era la de ellos. Llamé a mi hijo y fuimos para allá".

Sobre lo ocurrido, señaló: "Según me dijo la madre de él, la discusión empezó a la madrugada. A las 6 apuñaló a su madre. Me dijeron que el juez se enteró a las 9. ¿Tres horas después? Quizás se pudo haber evitado".

Mario también reflexionó sobre el accionar de las fuerzas de seguridad y la justicia. "La policía muchas veces está atada de manos. Pero hay leyes que deben cambiar. En casos extremos se debe poder intervenir antes".

Recordó con cariño a su hija y dijo que jamás notó comportamientos extraños en ella. "Jamás vi una señal. Mi hija nunca me contó nada. Era muy reservada, pero nunca tuvo marcas ni actitudes extrañas. Siempre fue dulce, tranquila, muy querida por todos".

También habló de la cercanía que tenían: "Desde noviembre estuve enfermo, y ella venía todos los días a cuidarme. Se quedaba a dormir porque no quería dejarme solo. Teníamos una relación hermosa".

Para cerrar, dejó un mensaje dirigido a quienes puedan estar atravesando situaciones similares: "Que nadie se calle si sufre violencia. No sé qué pasó, no sé si ella lo vivía. Pero si alguien está pasando algo, que hable. Que ningún padre tenga que pasar por esto".