Gritos y llantos de una nenita cerca del centro salteño: la dejaron encerrada

Durante la madrugada del martes, alrededor de las 3 de la mañana, una vecina del pasaje Cornejo entre Corrientes y Tucumán, macrocentro salteño, alertó a la Policía sobre gritos y llantos desconsolados de una niña que provenían de un auto Chevrolet Corsa.

Según expresó el medio Hola Salta, la mujer vio que, en el asiento trasero del rodado, la niña de aproximadamente 2 años lloraba, empezó a toser y se la observaba con dificultad de respirar. El auto estaba con seguro, hasta que llegó personal de la Comisaría N° 2, constató las condiciones de riesgo de la bebé y abrieron la ventanilla.

Mientras tanto, vecinos de la cuadra y de la zona, denunciaron a los oficiales que en un domicilio de la calle Tucumán se realizan juegos clandestinos, señalando que en esa vivienda podrían estar los progenitores de la niña.

La Policía fue al domicilio y encontraron al padre de la menor, que se excusó diciendo que dejó a su hijita por unos minutos, que estaba durmiendo y que solo bajó para devolver un dinero.

Sin embargo, el relato de los vecinos fue diferente. Aparentemente, hasta que se logró ubicar al progenitor, pasaron más de 2 horas y media y el muchacho de 25 años se encontraba alcoholizado, sostuvieron.

El salteño fue trasladado a la dependencia policial para realizar las consultas y recibir las directivas correspondientes desde el Juzgado de Menores e Incapaces.