Nenita se quebró y le confesó a su mamá lo que le hacía el "monstruo" de su papá

Una abuela materna quedó impactada cuando su nieta de cinco años le reveló los abusos que sufría por parte de su padre. La mujer no dudó en comunicarse de inmediato con su hija, Natalia, a través de WhatsApp: "No sabés las cosas que contó que le hacía el padre, cuando vengas hablamos", le escribió.

Al llegar a la casa, Natalia escuchó el relato de su hija y quedó en shock. "Mandé un mensaje a un grupo de amigas porque no sabía qué hacer. La realidad es que me quedé bloqueada. Pensé que era mentira, que se había confundido", contó a TN. Horas después, realizó la denuncia.

Las señales de alerta y las amenazas

Natalia aseguró que, durante meses, notó comportamientos extraños en su hija: se comía las uñas, se mecía nerviosa en la silla y, cuando le preguntaba qué le pasaba, la niña respondía: "No te puedo decir porque papá no me deja".

Según el relato de la menor, su padre la amenazaba de muerte a ella, a su familia e incluso a sus mascotas si revelaba los abusos. "Le pasaba un cuchillo por el cuerpo y le hacía gestos como que la iba a degollar", detalló Natalia.

En una declaración en Cámara Gesell, la niña afirmó: "Hace mucho que no lo veo a mi papá, me lastimaba. Iba a la casa y jugábamos. Me hacía jugar a cosas feas. Me vestía. Había más cosas que me lastimaban, pero no me acuerdo".

Detención y juicio en curso

Tras la denuncia, la Justicia ordenó la detención del padre, identificado como Romero, en noviembre de 2022. Estuvo dos meses preso, pero luego fue excarcelado al considerarse que no había riesgo de fuga. Desde entonces, tiene una restricción perimetral que le impide acercarse a la niña y su familia.

El juicio comenzó el 23 de abril de este año en el Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº 5 de Lomas de Zamora. Hasta ahora, el acusado no ha declarado. La segunda audiencia fue el 30 de abril, y este viernes 9 de mayo se realizará la tercera.

La abogada querellante, Daniela Juri, criticó el accionar de la fiscalía: "La fiscal está más del lado del imputado que de la víctima. No citó a la perito que hizo la Cámara Gesell ni a la psicóloga de la nena". Y agregó: "Hay pruebas suficientes para condenarlo. Los hechos están probados y hay que darle valor a las palabras de la nena".

Graves acusaciones y posible condena

Romero, de 35 años, está acusado de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por estar encargado de la guarda", en un contexto de violencia familiar y de género. De ser condenado, podría enfrentar entre 8 y 20 años de prisión.

Además, se investiga en una causa paralela la posible participación de la abuela paterna en los abusos.