Declararon los hijos del médico asesinado en Orán

Las audiencias de debate sobre el brutal asesinato del médico Carlos Enrique Pirona, ocurrido en junio del año pasado, dieron inicio ayer en el edificio judicial de San Ramón de la Nueva Orán. Una mujer de 22 años y dos hombres de 26 y 22, enfrentan la acusación por el delito de homicidio doblemente calificado con alevosía y concurso premeditado de dos o más personas.

Los imputados optaron por no realizar declaraciones, dando paso a la rueda de testimonios que comenzó con los hijos de la víctima. Relataron cómo fueron alertados del incendio en la casa de su padre a través de una vecina por Facebook, y cómo, al llegar al lugar, descubrieron el trágico desenlace. 

Se encontraron evidencias desconcertantes, como una cadena con un dije y guantes que no pertenecían al médico. La jornada continuó con nuevos testimonios, solicitados por la querella y la fiscalía, que también fueron escuchados por el tribunal. 

Se ordenó la extracción de chats entre los familiares de la víctima y dos contactos de Facebook, relacionados con uno de los acusados. El oficial del GAP a cargo de la investigación destacó las pruebas recopiladas, incluyendo el secuestro de guantes similares a los encontrados en el lugar del crimen y una foto de la acusada usando un collar similar al que entregaron los hijos de la víctima.

Para hoy se espera la declaración de más testigos. La fiscal penal del GAP, Soledad Filtrin Cuezzo, representa al Ministerio Público Fiscal, mientras que la querella está a cargo del abogado Julio Villalba, y la defensa de los acusados es ejercida por la defensora oficial Paola Linares.

El crimen, ocurrió la noche del 29 de junio del año pasado en San Ramón de la Nueva Orán. La autopsia reveló que la causa de la muerte del Dr. Pirona fue un "shock hipovolémico por lesión con arma blanca en el tórax", dando inicio a un proceso judicial que busca esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.