Los perros marcaron un basurero de metal: nuevos datos de la desaparición de María Cash

El sobreseimiento del camionero HéctorRomero, hasta hoy principal sospechoso en la causa MaríaCash, no solo sacude catorce años de investigación: también introduce un rumbo inédito que apunta a los moradores de la gruta de la DifuntaCorrea, último punto donde se habría visto con vida a la diseñadora porteña.

La jueza federal subrogante MarielaGiménez volcó 419 páginas para fundamentar que no existen pruebas que vinculen a Romero con la desaparición y presunta muerte de la joven ocurrida el 8dejuliode2011. Pero lejos de clausurar el expediente, su resolución abre la puerta a nuevos protagonistas: la familia Crespín, dueña de una gomería y un pequeño comedor situados junto al santuario sobre la ruta34.

Un relato que se reescribe

Giménez reconstruyó las últimas horas verificadas de Cash: a las 14.27 del 8dejulio, las cámaras del ex peaje Aunor la registraron haciendo dedo; a las 16.00, según testigos, subió al camión MercedesBenz conducido por Romero, quien afirma haberla dejado "cerca de la DifuntaCorrea". Desde allí, su rastro se diluye.

La magistrada planteó tres escenarios: que la joven fue asesinada en el camión; que descendió y fue auxiliada por otra persona; o que ingresó a alguna vivienda de la zona. Bajo esta última hipótesis, la lógica "permite pensar que bien podría haber recurrido a la casa de los Crespín -única habitada en ese paraje despoblado- para pedir ayuda o agua", afirmó.

Señales ignoradas

Durante un allanamiento del 27denoviembrede2017, perros rastreadores marcaron en cuatro ocasiones un basurero metálico de 200litros dentro del predio de los Crespín. El procedimiento, sin embargo, concluyó "sin hallazgos relevantes" y la línea se desestimó. Giménez cuestiona hoy aquella decisión: "No se fundamentó por qué se descartó la hipótesis".

A ello se suman "numerosas contradicciones" detectadas en los testimonios de RamónVenerando y RamónAlejandro Crespín. Padre e hijo primero aseguraron que, de haber bajado allí, "la hubieran visto"; luego, ante Gendarmería, dijeron que la vendedora conocida como "Porota", testigo clave del lugar, "no estuvo ese día", pese a afirmaciones previas en sentido contrario, indicó Salta 12.

Próximos pasos

Con Romero fuera de escena, la Fiscalía Federal deberá decidir si retoma las diligencias sobre la familia Crespín, incluyendo nuevos rastrillajes y peritajes en la zona del santuario. También se evalúa citar nuevamente a los testigos para aclarar inconsistencias.

La familia Cash, que siempre sospechó de más de un implicado, consideró "alentador" que la pesquisa explore otros caminos. Su abogado adelantó que pedirá "medidas concretas e inmediatas" en torno a los Crespín y cualquier persona que habitara o trabajara cerca de la DifuntaCorrea en 2011.