Maestra salteña descubrió algo terrible de su alumnita: todo gracias a una carta

Un hombre de General Güemes fue condenado ayer a cuatro años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y la guarda, continuado, en perjuicio de su propia hija. La condena se dio en un procedimiento abreviado, donde el imputado reconoció su culpabilidad en los hechos denunciados.

La investigación se inició el 10 de agosto de 2023, cuando una docente de la zona alertó al fiscal Penal 4 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Pablo Rivero, sobre la situación de una de sus alumnas. La niña, de 12 años, le había entregado una carta donde expresaba su temor a regresar a casa por las intenciones de su padre.

De inmediato, se activaron los protocolos de actuación y la menor fue entrevistada en Cámara Gesell. Allí, relató con valentía que su padre la sometía a tocamientos desde los nueve años de edad, aprovechando los momentos en que su madre salía de la casa por trabajo.

Las pruebas reunidas, incluyendo el testimonio de la víctima y las grabaciones del CCTV, fueron contundentes y llevaron al imputado a confesar sus crímenes. La Justicia, en un fallo ejemplar, lo condenó a cuatro años de prisión efectiva, una pena que marca un precedente en la lucha contra el abuso sexual infantil en Salta.

Además de la condena, se dispuso la toma de muestras de ADN del condenado y su inclusión en el Banco de Datos Genéticos. Esta medida busca prevenir futuros delitos y asegurar el acceso a la justicia para otras víctimas.