Mataron por dinero y causaron terror en Salta: agarraron a los sicarios más peligrosos

La policía salteña detuvo a dos hombres de nacionalidad boliviana, que eran intensamente buscados por diversos crímenes cometidos y además de pertenecer a una organización criminal, en la cual realizaban 'asuntos por encargos'.

Los peligrosos sicarios recapturados en Salta, están identificados como Piter Rivas Bejarano (34) y Luis Ángel Puma (21), ambos ciudadanos bolivianos, quienes fueron atrapados en la localidad norteña de Pichanal.

La policía boliviana los identifica como miembros de una organización criminal transnacional compuesta por cinco personas que se dedican a cometer delitos de diversos índole. Los dos detenidos eran buscados internacionalmente y se refugiaban en Salvador Mazza, la ciudad fronteriza entre Argentina y Bolivia.

Estos sujetos obtuvieron pedido de captura internacional por una serie de delitos atroces, incluido el asesinato de un joven de 19 años en Yacuiba, Bolivia. El asesinato tuvo lugar en septiembre del año pasado, cuando secuestraron a dos jóvenes, los torturaron y flagelaron de manera brutal. Uno de los jóvenes, Brandon Beltrán, murió tras ser torturado, mientras que su amigo logró escapar herido, y se salvó de milagro. Desde allí que eran intensamente buscados.

Los otros tres hombres que integran esta peligrosa banda, siguen prófugos y con pedido de captura internacional. Ellos son Juan Rodas, Alexander Clemente y Alexander Vera. Junto a los recientes capturados, están acusados de violentar y quitarle la vida a Beltrán.

Cómo los atraparon a los sicarios

Las autoridades argentinas detuvieron a los sospechosos después de realizar investigaciones y vigilancias, así como intervenir sus comunicaciones telefónicas. Descubrieron que estos individuos operaban en la zona de Aguaray, traficando drogas.

La policía decidió trasladar a los detenidos a la localidad de General Güemes, alejándolos de la zona de frontera debido a la posibilidad de un intento de rescate. Sin embargo, los sujetos no fueron enviados a una cárcel sino hasta 15 días después, debido a su peligrosidad.

  Los peligrosos sicarios fueron interceptados en el cruce de Pichanal. Iban a bordo de un Peugeot 203 color gris y de una moto Rouser color blanco. Al peritar los vehículos descubrieron que la moto tenía un desperfecto en la zona del motor, y adentro había paquetes con droga.  

Además de las detenciones, se incautaron tres paquetes con más de 3 kilogramos de una sustancia amarillenta granulada, que se presume es un derivado de la cocaína: pasta base, así como un auto y una moto, dinero en efectivo valuado en $250.000, 1400 bolivianos, 20 dólares y otros elementos relacionados con las actividades delictivas de la organización.