Llamó al 911 en medio de una crisis y terminó muerto: culpan a la policía

Un trágico incidente ocurrido el pasado 27 de marzo en Queens, Nueva York, conmocionó a la comunidad y reavivado el debate sobre la respuesta policial ante las crisis de salud mental.

Win Rozario, un joven de 19 años que aparentemente se encontraba en medio de una crisis, llamó al 911 pidiendo ayuda. Al llegar al lugar, los agentes respondieron rápidamente, pero la situación se intensificó en cuestión de minutos, terminando con la muerte de Rozario a manos de la policía.

Notan Eva Costa, madre de Rozario, se encontraba en el apartamento en el momento del incidente. Desesperada por proteger a su hijo, suplicó a los oficiales que no dispararan.

"Traté de proteger a mi hijo. Le rogué a la policía que no disparara, pero aun así lo mataron", declaró Costa entre lágrimas en una conferencia de prensa posterior al hecho.

Un desenlace fatal:

Las imágenes de las cámaras corporales de los agentes revelan detalles desgarradores del incidente. En menos de dos minutos desde la llegada de la policía, Rozario fue herido mortalmente por disparos.

Los defensores de la justicia social y la salud mental han criticado duramente la actuación de la policía, calificándola de innecesaria y excesiva. Argumentan que se pudo haber evitado la tragedia si se hubieran implementado protocolos de desescalada y se hubiera recurrido a alternativas no letales.